Rodrigo Delgado, el exministro del Interior durante el segundo mandato de Sebastián Piñera, consideró inaceptable la decisión del Presidente Gabriel Boric de indultar a 12 personas condenadas por hechos asociadas a las protestas del “18-0” y al ex integrante del FPMR, Jorge Mateluna.
En conversación con La Tercera, el otrora secretario de Estado consideró que la determinación “definitivamente es impresentable. Por un lado la ministra del Interior tratando de llegar a un acuerdo transversal, poniendo como foco la seguridad de todos los chilenos y por otro lado, el presidente de la República haciendo uso de una facultad para premiar a delincuentes, entre ellos un delincuente que asaltó un banco con un armamento de guerra, de ese tipo de indultos”.
En esa línea, Delgado aseveró que “en Chile no existen presos políticos, en Chile no existen presos de la revuelta. Lo que existen son personas que cometieron delitos en un contexto determinado, pero delitos al fin y al cabo“.
Además calificó el indulto “como un premio a fin de año, no es el camino correcto. Tal vez deja contento a un 20% de la base electoral del presidente de la República, pero deja marcando literalmente ocupado al 80% de la población de Chile que quiere, necesita y merece vivir en paz”.
Cabe destacar que, con la decisión del Gobierno, Chile Vamos y el Partido Republicano decidieron suspender indefinidamente su participación en la mesa de seguridad a la que convocó la ministra Carolina Tohá. A raíz de ello, el mandatario exhortó a la oposición a trabajar unidos por la prevención y persecución del crimen, dejando las trincheras de lado.
Asimismo, el jefe de Estado desdramatizó la acusación constitucional que pesa sobre la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, relevando que ella es una herramienta con la que cuenta el sector. “Sería hipócrita de mi parte decir que es algo que no puedan hacer”, afirmó.
Sobre la liberación de los 13 reclusos, el Presidente reconoció que fue “una decisión difícil, pero lo hago pensando en el bien de la patria”.
“Creo que hay que sanar las heridas, acá vivimos un proceso que fue tremendamente complejo en donde estos son jóvenes que no son delincuentes y es un compromiso personal que yo tenía. Son decisiones complejas pero las asumo responsablemente”, indicó.