Un general de muchas palabras

  • 17-04-2023

“Aquellos que se atreven, hoy día van a enfrentar también el uso de las armas por parte de Carabineros”. Son las palabras del general director de Carabineros Ricardo Yáñez, después de que tres policías resultaran heridos a bala en un enfrentamiento con delincuentes en la comuna de la Florida.

Es otra de las vehementes frases a las que nos tiene acostumbrados el uniformado. Antes, el 13 de marzo, emplazó con un “ya basta!” al Congreso para exigir “más herramientas”.

Desde ahí hasta ahora ha corrido bastante agua bajo el puente. Se aprobaron nuevas normas de forma express, entre ellas la figura de la legítima defensa privilegiada, que por nuestra parte votamos en contra en el Congreso y que fue cuestionada por organismos de derechos humanos.

En 23 días, tres carabineros murieron a manos de delincuentes. El cabo Alex Salazar fue atropellado en Concepción el 12 de marzo, falleciendo dos días después. Luego, el 26 de marzo la sargento Rita Olivares fue asesinada en Quilpué al concurrir a un asalto. Finalmente el 5 de abril, el suboficial mayor Daniel Palma recibió varios tiros a quemarropa que terminaron con su vida.

Pero, en este escenario ¿Cómo se explica que después del crimen de la Sargento Rita Olivares, 11 días después, un carabinero, Daniel Palma, llegue  en moto, sin mayor protección, a atender un procedimiento por una balacera?

Es aquí donde la dureza verbal de la primera autoridad de Carabineros se disuelve al confrontarla con la realidad.  Hasta ahora resulta evidente que el general Yáñez ha sido muy prolífico con declaraciones altisonantes y arengas, pero no es evidente que se esté ocupando de revisar los procedimientos policiales ni el estado de su tropa.

La realidad de los carabineros que están en el terreno enfrentando crecientes grados de violencia y organización de la criminalidad, no parece la mejor bajo la administración de Yáñez.

Un reportaje de Ciper Chile, en el que dan su testimonio uniformados bajo anonimato, acusan falta de dotación, extenuantes turnos de 12 a 13 horas,  sobrecarga laboral y traslados arbitrarios.  A ello se suman la mala calidad de los equipos e incluso la falta de preparación. “No tenemos la capacitación para disparar en ambientes reales”, dijo uno de los carabineros en el reportaje.

El gobierno está haciendo un gran esfuerzo por dotar de nuevas capacidades materiales a las policías. Carabineros requiere adecuaciones importantes para adaptarse a los nuevos y urgentes desafíos. Cambios administrativos, doctrinales y operativos. Y sobre todo condiciones laborales dignas para los carabineros que están en el terreno diariamente, en condiciones precarias, operando bajo procedimientos que los porfiados hechos demuestran ser débiles. Para acometer un proceso de estas características tal vez sea hora de contar con un mando que tenga su prioridad en la protección de los policías, antes que en la comunicación.

Luis Cuello Peña y Lillo
Diputado

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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