Un grupo de investigadores liderado por Luisa Urrejola, antropóloga y egresada del magíster en Cine Documental de la Faculta de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, se dedicó a bucear en las aguas profundas de los orígenes del cine chileno, en el período del cine mudo. El proyecto, también conformado por Álvaro Guerrero Cabella y Gabriel Cea, se llama “Del teatro al cine: pioneros del cine chileno”.
El proyecto financiado por el Fondo de Investigación Audiovisual del Ministerio de Las Artes y las Culturas se enfocó en investigar a un grupo de artistas del teatro nacional, directores, dramaturgos y actores, quienes desde la segunda mitad del siglo XX crearon las primeras películas que se realizaron en Chile. Luisa Urrejola, coordinadora del proyecto junto a Álvaro Guerrero, explicaron que la investigación se propuso “ampliar el conocimiento en torno a los inicios del cine en Chile desde el aporte y trayectoria que tuvieron profesionales de las artes escénicas a la incipiente industria cinematográfica del cine silente”.
Asimismo, recuerdan a directores de teatro como Nicanor de La Sotta, Acevedo Hernández, Carlos Cariola o Pedro Sienna, que quisieron ver proyectadas en la pantalla grande algunas de sus obras teatrales previamente trabajadas en las tablas. “De las primeras compañías teatrales chilenas nacidas en la segunda década del siglo XX, el tránsito a la creación de los primeros largometrajes pareció ser el siguiente y natural paso que debían dar los autores y actores teatrales, esto sumado a la presencia de algunos técnicos que fueron fundamentales para la incipiente profesionalización del arte de hacer películas en Chile. El más influyente de todos fue Salvador Giambastiani, italiano llegado desde Buenos Aires, quien fundara la primera casa productora denominada simplemente Chile Films”, explicaron.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Álvaro Guerrero, sostuvo que el proyecto “se relaciona principalmente con la necesidad de ampliar el conocimiento en torno a los inicios del cine en Chile y en este caso muy particular, abrir una arista ante una temática poco explorada, como es la trascendencia que tuvo para el desarrollo, expansión y difusión de la industria cinematográfica chilena la participación de directores teatrales en los albores de esta industria, profundizando en detalles biográficos, memorias, referencias literarias, notas de prensa y otros”.
“Creemos que hay muchos vacíos en torno a esta época y esperamos que esta investigación sea un aporte para abrir aristas para nuevos investigadores e intereses tendientes a una relectura de la historia cinematográfica de nuestro país”, afirmó.
La investigación dio cuenta de una falta de circuito entre productores, creadores y críticos que, en palabras de los investigadores, “puede ser una de las causas por las que no pareció desarrollarse una preocupación por la mínima conservación de los rollos de los filmes, los que tras ser estrenados muchas veces se perdieron o vendieron al por mayor para fabricar otras manufacturas a partir del celuloide”.
De acuerdo a Guerrero, durante el periodo descrito en el proyecto, la mayor parte de la creación dramatúrgica se dirigía hacia el humor, el costumbrismo, el drama psicológico o pasional, el contrapunto entre la vida de campo y ciudad, en un país aún eminentemente rural.
“Para el caso del cine mudo chileno, las temáticas se enfocaron a la usanza más hollywoodense: contar una historia que atrape al espectador, dominar los medios técnicos para que la audiencia se sienta deslumbrada ante el artificio mismo. En una palabra: espectáculo”, dijo.
Además, reconoció que “las condiciones de producción de las películas del periodo silente en Chile no invitaban a la aventura experimental que fuera más allá de la invención de imaginerías formales, como es el caso de Sienna y su exitosa “Un grito en el mar”, por ejemplo. Sin el acceso a ningún tipo de ayuda estatal o de fondos privados nacionales o extranjeros, la producción cinematográfica local debía buscar la consagración en las taquillas para poder mantener los procesos de producción”.
“Si bien no entra dentro de nuestro contexto de estudio, se puede aventurar que para el caso del cine nacional, no fue sino hasta la década de los 60’ con el denominado “Nuevo Cine Chileno”, que los filmes se preocuparon centralmente por ahondar tanto en nuestra identidad como en las dramáticas condiciones de vida y en la permanente crisis política y social en la que se encontraba el país”, añadió.
Los resultados de esta investigación pueden visitarse en pionerosdelcine.cl. La página web pretende enriquecer el conocimiento histórico de la etapa de origen de la creación fílmica en el país. “Revisar el sitio puede ayudar a generar el interés no solo por el material que allí disponemos sino también para el potencial desarrollo de nuevas investigaciones en torno a las temáticas planteadas”, indican los investigadores.