Nacido en Hermanville-sur-Mer (noroeste de Francia) el 3 de agosto de 1925, Alain Touraine cursó estudios de Historia. Aunque de familia acomodada, se mostró en su juventud muy interesado por el mundo obrero y llegó a trabajar brevemente en una mina, experiencia que le sirvió luego para escribir uno de sus primeros estudios sobre los mineros en Chile.
“Importantísima influencia en América Latina”
Ejerció como investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) entre 1950 y 1958. En 1956 fue uno de los creadores del Centro de Investigaciones sobre sociología del trabajo de la Universidad de Chile, donde conoció a su esposa, la investigadora chilena Adriana Arenas Pizarro, que falleció en 1990.
Las protestas de estudiantes y obreros de mayo de 1968 en Francia le llevaron a ampliar su campo de estudio. Publicó ese mismo año El movimiento de mayo o el comunismo utópico. Al año siguiente vaticinó como otros expertos la llegada de la “Sociedad posindustrial”, y se interesó por el feminismo o los movimientos regionalistas en Francia.
En 1973, tras el golpe de Estado en Chile, publicó Vida y muerte del Chile popular. No dejó de mirar hacia América Latina. “Alain Touraine tuvo una importantísima influencia en América Latina en la formación de intelectuales y de sociólogos de todo el continente, y por otra parte, en el conocimiento que la sociedad francesa tuvo de las sociedades latinoamericanas, sobre todo en algunos momentos muy importantes, como los estudios que hizo sobre la sociedad de Chile. Su contribución tiene muchísimo que ver con el hecho de que él también se nutrió de la experiencia latinoamericana para formar una sociología”, explica a RFI Denis Merklen, el director del Instituto de Altos Estudios de América Latina (IHEAL) en París.
“Las sociedades son producidas por los actores”
“Lo que él nos enseñó principalmente es que las sociedades son producidas por los actores, que las sociedades están hechas de acción y no sólo de estructuras sociales que se reproducen. Nos enseñó a observar cómo los sujetos individuales y colectivos, los movimientos sociales, batallan constantemente contra las viejas estructuras de todas las formaciones sociales, buscando introducir el cambio”, precisa Merklen.
Siguiendo la tradición intelectual francesa, se expresó en público, mediante tribunas o manifiestos, a veces de forma contradictoria y evolucionando hacia posiciones más liberales. En 1995, defendió una reforma del sistema de pensiones del gobierno conservador francés, y al año siguiente firmó un llamamiento en favor del movimiento armado zapatista en México.
En 2010 recibió el Premio Príncipe de Asturias en la categoría Comunicación y Humanidades. Alain Touraine fue doctor honoris causa de numerosas universidades latinoamericanas: La Paz, Córdoba (Argentina), Valparaíso (Chile), Universidad Pontificia de Perú… Fue también reconocido en Polonia, donde estudió el movimiento sindical anticomunista Solidarnosc.
Y con AFP
Imagen: Wikipedia/Agencia Brasil/José Cruz