Antonio Kadima, Tallersol y los 50 años: “No nos interesa recordar la UP, nos interesa rescatar el trabajo de resistencia”
El fundador de Tallersol destacó que al centro cultural le "interesa recuperar el trabajo de resistencia que se hizo durante el tiempo de dictadura que no es conocido", porque se conoce más lo que ocurrió en el exilió que lo que se hizo en Chile.
Joana Carvalho
Lunes 14 de agosto 2023 17:38 hrs.
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Parte de la historia del mítico Tallersol se dará conocer entre el 20 y 27 de agosto en la edición n°19 del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), con la muestra del documental “Kadima, el tiempo contenido”, de Alvaro Gauna y Cristian Ortiz, con la producción de Fabiola Flores.
En agosto de 1977 nace el Tallersol con el propósito de ampliar la gama de expresiones culturales que hasta ese momento había en el país. Fue creado con la idea de ser un espacio de reflexión y de coordinación de acciones territoriales, fundamentalmente para apoyar a las agrupaciones defensoras de derechos humanos en el contexto de la dictadura civil-militar.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el fundador y director de Tallersol, Antonio Kadima, sobre el documental que se estrenará prontamente en el SANFIC y sobre la trayectoria de este espacio cultural sustentado en la autonomía, autogestión, memoria y resistencia.
“El documental aborda de manera observacional nuestro trabajo, pero de alguna manera también habla de la invisibilidad que tuvimos y que tenemos todavía, la cantidad inmensa de chilenos y chilenas que nos quedamos en Chile después del golpe, quienes se quedaron y construyeron de a poquito, con mucho esfuerzo y con muertes también, lo que hoy es el país”, afirmó.
En ese sentido, Kadima expuso que de alguna manera la resistencia cultural expresada en Tallersol, así como la de otros espacios de resistencia, contribuyó a darle fin a la dictadura. Por lo mismo, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado el director del centro cultural manifestó que esta fecha les interesa mirarla desde la resistencia.
“No nos interesa mucho la conmemoración recordando la Unidad Popular y todo eso, nos interesa rescatar el trabajo de resistencia que se hizo durante el tiempo de dictadura que no es conocido. Se conoce más lo que pasó en el exilio que lo que se hizo en Chile y eso nos atañe muy fuertemente”, señaló.
En la misma línea, el artista gráfico destacó que el Tallersol, como soporte de ese discurso, tiene un archivo que se transformó en uno de los más importantes de América Latina. “El archivo ‘Memoria de la resistencia’ habla precisamente del trabajo invisible que hicimos durante la dictadura”, indicó.
Kadima sostuvo que en el contexto de la dictadura, unas de las tareas de este espacio cultural, en conjunto con las comunidades en resistencia, fue tensionar la relación pueblo-régimen porque “había que enfatizar la contradicción que había entre el pueblo organizado y la dictadura”.
“En ese terreno, echamos de menos que hoy no haya organización de la cultura, porque las que existen hoy son de carácter institucional, pero en tiempo de dictadura eran fundamentalmente de carácter popular, combativo, crítico y autocrítico”, planteó.
De esa manera, el artista declaró que el énfasis de Tallersol en los diferentes debates del mundo cultural, en especial con la conmemoración de los 50 años del Golpe, no es preocuparse del negacionismo que se ha tomado el debate público. “Nos preocupa la llegada de muchos rostros y muchos discursos que aparecen como los salvadores de la patria mientras seguimos invisibilizando el proceso de resistencia”, dijo.
“Creemos que conmemorar es vital, es muy importante y muy legitimo de parte de las agrupaciones de derechos humanos, pero también es legítimo que celebremos, por lo menos quienes aun estamos vivos, haber luchado contra la dictadura“, aseveró.
Parte de la historia del mítico Tallersol se dará conocer entre el 20 y 27 de agosto en la edición n°19 del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), con la muestra del documental “Kadima, el tiempo contenido”, de Alvaro Gauna y Cristian Ortiz, con la producción de Fabiola Flores.
En agosto de 1977 nace el Tallersol con el propósito de ampliar la gama de expresiones culturales que hasta ese momento había en el país. Fue creado con la idea de ser un espacio de reflexión y de coordinación de acciones territoriales, fundamentalmente para apoyar a las agrupaciones defensoras de derechos humanos en el contexto de la dictadura civil-militar.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el fundador y director de Tallersol, Antonio Kadima, sobre el documental que se estrenará prontamente en el SANFIC y sobre la trayectoria de este espacio cultural sustentado en la autonomía, autogestión, memoria y resistencia.
“El documental aborda de manera observacional nuestro trabajo, pero de alguna manera también habla de la invisibilidad que tuvimos y que tenemos todavía, la cantidad inmensa de chilenos y chilenas que nos quedamos en Chile después del golpe, quienes se quedaron y construyeron de a poquito, con mucho esfuerzo y con muertes también, lo que hoy es el país”, afirmó.
En ese sentido, Kadima expuso que de alguna manera la resistencia cultural expresada en Tallersol, así como la de otros espacios de resistencia, contribuyó a darle fin a la dictadura. Por lo mismo, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado el director del centro cultural manifestó que esta fecha les interesa mirarla desde la resistencia.
“No nos interesa mucho la conmemoración recordando la Unidad Popular y todo eso, nos interesa rescatar el trabajo de resistencia que se hizo durante el tiempo de dictadura que no es conocido. Se conoce más lo que pasó en el exilio que lo que se hizo en Chile y eso nos atañe muy fuertemente”, señaló.
En la misma línea, el artista gráfico destacó que el Tallersol, como soporte de ese discurso, tiene un archivo que se transformó en uno de los más importantes de América Latina. “El archivo ‘Memoria de la resistencia’ habla precisamente del trabajo invisible que hicimos durante la dictadura”, indicó.
Kadima sostuvo que en el contexto de la dictadura, unas de las tareas de este espacio cultural, en conjunto con las comunidades en resistencia, fue tensionar la relación pueblo-régimen porque “había que enfatizar la contradicción que había entre el pueblo organizado y la dictadura”.
“En ese terreno, echamos de menos que hoy no haya organización de la cultura, porque las que existen hoy son de carácter institucional, pero en tiempo de dictadura eran fundamentalmente de carácter popular, combativo, crítico y autocrítico”, planteó.
De esa manera, el artista declaró que el énfasis de Tallersol en los diferentes debates del mundo cultural, en especial con la conmemoración de los 50 años del Golpe, no es preocuparse del negacionismo que se ha tomado el debate público. “Nos preocupa la llegada de muchos rostros y muchos discursos que aparecen como los salvadores de la patria mientras seguimos invisibilizando el proceso de resistencia”, dijo.
“Creemos que conmemorar es vital, es muy importante y muy legitimo de parte de las agrupaciones de derechos humanos, pero también es legítimo que celebremos, por lo menos quienes aun estamos vivos, haber luchado contra la dictadura“, aseveró.
Parte de la historia del mítico Tallersol se dará conocer entre el 20 y 27 de agosto en la edición n°19 del Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC), con la muestra del documental “Kadima, el tiempo contenido”, de Alvaro Gauna y Cristian Ortiz, con la producción de Fabiola Flores.
En agosto de 1977 nace el Tallersol con el propósito de ampliar la gama de expresiones culturales que hasta ese momento había en el país. Fue creado con la idea de ser un espacio de reflexión y de coordinación de acciones territoriales, fundamentalmente para apoyar a las agrupaciones defensoras de derechos humanos en el contexto de la dictadura civil-militar.
Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el fundador y director de Tallersol, Antonio Kadima, sobre el documental que se estrenará prontamente en el SANFIC y sobre la trayectoria de este espacio cultural sustentado en la autonomía, autogestión, memoria y resistencia.
“El documental aborda de manera observacional nuestro trabajo, pero de alguna manera también habla de la invisibilidad que tuvimos y que tenemos todavía, la cantidad inmensa de chilenos y chilenas que nos quedamos en Chile después del golpe, quienes se quedaron y construyeron de a poquito, con mucho esfuerzo y con muertes también, lo que hoy es el país”, afirmó.
En ese sentido, Kadima expuso que de alguna manera la resistencia cultural expresada en Tallersol, así como la de otros espacios de resistencia, contribuyó a darle fin a la dictadura. Por lo mismo, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado el director del centro cultural manifestó que esta fecha les interesa mirarla desde la resistencia.
“No nos interesa mucho la conmemoración recordando la Unidad Popular y todo eso, nos interesa rescatar el trabajo de resistencia que se hizo durante el tiempo de dictadura que no es conocido. Se conoce más lo que pasó en el exilio que lo que se hizo en Chile y eso nos atañe muy fuertemente”, señaló.
En la misma línea, el artista gráfico destacó que el Tallersol, como soporte de ese discurso, tiene un archivo que se transformó en uno de los más importantes de América Latina. “El archivo ‘Memoria de la resistencia’ habla precisamente del trabajo invisible que hicimos durante la dictadura”, indicó.
Kadima sostuvo que en el contexto de la dictadura, unas de las tareas de este espacio cultural, en conjunto con las comunidades en resistencia, fue tensionar la relación pueblo-régimen porque “había que enfatizar la contradicción que había entre el pueblo organizado y la dictadura”.
“En ese terreno, echamos de menos que hoy no haya organización de la cultura, porque las que existen hoy son de carácter institucional, pero en tiempo de dictadura eran fundamentalmente de carácter popular, combativo, crítico y autocrítico”, planteó.
De esa manera, el artista declaró que el énfasis de Tallersol en los diferentes debates del mundo cultural, en especial con la conmemoración de los 50 años del Golpe, no es preocuparse del negacionismo que se ha tomado el debate público. “Nos preocupa la llegada de muchos rostros y muchos discursos que aparecen como los salvadores de la patria mientras seguimos invisibilizando el proceso de resistencia”, dijo.
“Creemos que conmemorar es vital, es muy importante y muy legitimo de parte de las agrupaciones de derechos humanos, pero también es legítimo que celebremos, por lo menos quienes aun estamos vivos, haber luchado contra la dictadura“, aseveró.
