El próximo 4 de octubre se estrenará en Sala Master la serie documental “Expedientes: Historias de la Universidad en dictadura”, relatos basados en los más de 1.400 sumarios administrativos instruidos durante la intervención militar de la Universidad de Chile a partir de octubre de 1973. Se trata de un trabajo colaborativo entre el Archivo Central Andrés Bello, el Teatro Nacional Chileno y la Radio Universidad de Chile.
El proyecto nace a partir de una investigación impulsada por Azun Candina y Ariadna Biotti, quienes desde el Archivo Central del plantel sistematizaron estos documentos que hablan del acecho a estudiantes, profesores, profesoras, y personal administrativo, entre 1974 y 1985. Como parte de un proceso de investigación y creación interdisciplinaria, fueron seleccionados cinco expedientes con cartas, documentos e incluso pruebas físicas y, con ello, la historia de integrantes de la comunidad que en distintos años y bajo distintas acusaciones fueron asediados administrativamente.
“Nuestro presente, como Universidad y como país, está hecho de ese pasado que debemos rescatar para entender por qué estamos donde estamos y cuáles valores deben orientar nuestro camino hacia el futuro. Forjamos este trabajo durante muchos meses con el Teatro Nacional y el Archivo Andrés Bello para ponerlo al servicio de nuestra comunidad y de la memoria colectiva nacional”, relata Patricio López, director de Radio Universidad de Chile.
Cristian Keim, director del Teatro Nacional Chileno, explica que la idea del proyecto Expedientes es ser un aporte a la construcción de una sociedad democrática “desde los dilemas éticos a los cuales nos enfrentamos cuando leemos relatos de delación, resistencia, miseria, terror y absurdo contenidos en los sumarios administrativos, y también en las historias de la cotidianeidad bajo el régimen dictatorial”.
Para la directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya, este producto creativo es una oportunidad para “hacernos preguntas para así crear algo nuevo. En este caso, un radioteatro educativo que, al mismo tiempo que cuenta unas historias basadas en casos reales, transmite reflexiones pertinentes para el hoy”. El formato, destaca la historiadora, “apela a generaciones anteriores a las redes sociales, y hoy, al pasarlo a formato podcast, puedes llegar a nuevas generaciones y generar espacios de diálogo y de convergencia. De este modo, poner en valor el patrimonio que resguardamos es también activarlo para el hoy”.
Por su parte, Tomás Henríquez y Belén Herrera, encargados de la dramaturgia del proyecto, comentan que las situaciones que se reflejan en la lectura de los sumarios de la casa de estudios son similares a las ocurridas en otras instituciones públicas a lo largo de todo el territorio, por lo que muchas de estas historias personales ocurridas en la Universidad de Chile se puede extrapolar perfectamente, ya que hablan de un contexto país.
Proyecto interdisciplinar
“Expedientes: Historias de la Universidad en dictadura” surge a partir de pensar las acciones que debían realizarse con motivo de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar en Chile. Se configuró así una necesaria retrospección al rol y el contexto que se instaló en la casa de estudios a partir de 1973. El proyecto es un paso más para poner en valor los archivos institucionales abierto a los 40 años del Golpe por Sonia Montecino como Vicerrectora de Extensión y que se encuentran en el libro Las Huellas de un Acecho y los dos volúmenes de Anales de la Universidad de Chile, El Murmullo de la memoria, en los cuales se integraron las primeras sisitematizaciones de la serie de sumarios del Archivo de la Dirección Jurídica que pasaron al Archivo Central Andrés Bello luego de la investigación que Alejandra Araya y Azun Candina llevaron adelante para ambos proyectos. Luego, la Vicerrectora Faride Zeran impulsó la publicación del libro “La dictadura de los sumarios (1974-1985). Universidad de Chile Intervenida coordinadora por la periodista Ximena Póo y que incluyen investigaciones de diversas áreas en torno a dichos documentos.
Cabe destacar que todos los documentos responden a prácticas comunes al interior de la Universidad de Chile, pero que, sin embargo, se vieron afectadas por las nuevas disposiciones de la dictadura. Sobre este aspecto, la historiadora Azun Candina detalla que los sumarios administrativos como instrumento “fueron un logro de las asociaciones de funcionarias y funcionarios públicos en el siglo XX, pues les protegía de sanciones y despidos arbitrarios, ya que se debía demostrar con esa investigación que alguien efectivamente había cometido una falta administrativa, y que, por lo tanto, merecía una sanción”.
Durante la Universidad intervenida por la dictadura, detalla, “el sumario se transformó en una herramienta de persecución política y amedrentamiento, y fue una de las estrategias utilizadas para expulsar, castigar y silenciar a quienes se oponían al gobierno o tenían un pasado de izquierda, o para ejercer venganzas personales”.
Así, poco a poco se fueron sumando las asesorías de Azun Candina y Ariadna Biotti y, finalmente, la idea decantó en transmitir esta interesante investigación en un lenguaje distinto al acostumbrado por la academia. El director del Teatro vio que no era difícil pasar los relatos a diálogos, ya que “estos están compuestos por interrogatorios hechos por personajes basales de la sociedad, como son fiscales y otros”. Surge así la idea de un radioteatro donde se suma Patricio López, director de Radio Universidad de Chile.
“Han sido varios meses para ir entendiendo las lógicas de trabajo de las distintas unidades al interior de la Universidad, que tiene la peculiar y fantástica cualidad de contar con lo que se nos ocurra: diversidad de especialistas y miradas, y por eso me gusta relevar la idea de vincularse para salir del ombligo y seguir haciendo”, puntualiza Cristian Keim.
“Si el patrimonio es una herencia, estos documentos nos heredan un derecho y a la vez una responsabilidad” cierra Azun Candina, detallando que, en primer lugar, “nos permiten ejercer el derecho a conocer nuestra propia historia universitaria, en uno de los períodos más difíciles y peligrosos de la historia reciente de Chile. En segundo lugar, y a partir de ese conocimiento, nos recuerdan la responsabilidad que tenemos en este presente de asumir y difundir la marca brutal que la dictadura dejó en la Universidad de Chile hasta hoy, en términos de las mutilaciones, fragmentaciones y daños que permanecieron en el tiempo, tanto en vidas truncadas, como en la jibarización y precarización de la Universidad de Chile como institución pública. La universidad actual es una sobreviviente herida de la dictadura, y estos documentos son prueba de ello”.