A través de una carta dirigida a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, las tres asociaciones gremiales del Instituto de Salud Pública (ISP), manifestaron su preocupación por el brote de Burkholderia que actualmente aquejaría a nuestro país.

El hecho comenzó a generar revuelo a finales de septiembre, cuando el ISP instruyó el retiro de todos los productos del Laboratorio Sanderson, por la posible presencia de la bacteria.

Al respecto, los miembros de la Federación de Trabajadores de la Salud (FENATS), de la Asociación de Profesionales del ISP (AFISP) y la Asociación de Profesionales Universitarios de la Salud (APRUS), señalaron que “las primeras muestras positivas asociadas al brote, llegan al Instituto en agosto del año 2021” y que a la fecha, el Laboratorio Biomédico ha confirmado 680 cepas.

“El 70% de las muestras positivas corresponden a Burkholderia Contaminans, el 83,8% de estas se identificaron como pertenecientes al clon 6, el mismo encontrado en el Laboratorio Sanderson”, precisaron.

A todo lo anterior agregaron que la burkholderia afecta a la población más vulnerable y que “el 50,3% de los casos confirmados corresponde a personas de 60 o más años”, que “existen confirmaciones en menores de un año y las muertes por el clon 6 alcanzan el 8,8%”.

Los gremios además cuestionaron el manejo de las autoridades frente al brote, ya que la medida inicial, instruida por el director del ISP, Rubén Verdugo, de retirar todos los productos del Laboratorio Sanderson, luego fue limitada a uno: el cloruro de sodio a 0,9%.

De acuerdo a los funcionarios, tras esta determinación, el jefe de la Agencia Nacional de Medicamentos (ANAMED), Heriberto García “propuso recibir más muestras de los centros, asistenciales y contratar a laboratorios externos de calidad, para aumentar la capacidad del Instituto de Salud Pública en el Análisis y reanálisis de muestras asociadas al Laboratorio Sanderson”.

Esto último, a juicio de los gremios es comprensible, teniendo en cuenta “la dependencia de la Red Asistencial de la producción nacional del Laboratorio Sanderson, pero no entendemos la falta de medidas proporcionales y oportunas para hacer frente a este probable desabastecimiento”.

En ese contexto, los funcionarios pidieron a la máxima autoridad del Minsal conocer “los datos de contagiados y fallecidos por Burkholderia entre agosto de 2021 y septiembre de 2023”, “el plan de acción elaborado por la Subsecretaría de Redes Asistenciales y la Central Nacional de Abastecimiento para propender a la disponibilidad de medicamentos y sueros”, como también la mantención en su cargo del director del ISP, Rubén Verdugo “hasta que se conozcan los resultados de la investigación sumaria que se comprometió a realizar”.

“Su solicitud de renuncia sin la debida investigación, siembra dudas respecto a las causas y presiones subyacentes que determinan tomar esta medida”, acusaron.

“Es el Instituto de Salud Pública el que ha sido puesto en entredicho”

El Consejo Técnico del Departamento Agencia Nacional de Medicamentos (ANMED) también criticó la decisión adoptada por el Ministerio de Salud, de solicitar la renuncia del director del ISP.

En un comunicado firmada por los jefes de subdepartamentos, de unidades y coordinadores, se señaló que “la gestión realizada por el director Rubén Verdugo ha sido coherente con el resguardo de la salud de la población” y que “las propuestas en relación al tema Burkholderia, se basan en las recomendaciones de los equipos técnicos de la institución y no en una opinión personal”.

“Es el Instituto de Salud Pública de Chile el que ha sido puesto en entredicho por la ministra Aguilera con esta decisión”, añadieron.

Asimismo, plantearon que ha habido una “falta de transparencia”, por lo que solicitaron al Minsal reconsiderar la solicitud de renuncia del director del ISP “mientras no culminen las investigaciones correspondientes”. Así, se evitaría “debilitar la gestión de una institución sanitaria fiscalizadora cuyo rol primordial es el resguardo de la salud de la población”, concluyeron.