El Ministerio de Salud de Hamás reportó este jueves al menos 104 muertos y 760 heridos después de que soldados israelíes dispararan contra palestinos que corrían hacia camiones de ayuda, en el norte de este territorio propenso a la hambruna.
Un médico del Hospital Al-Shifa dijo que los soldados habían disparado contra “miles de ciudadanos” que se apresuraban hacia los camiones. Testigos contaron escenas en las que miles de personas se iban hacia estos convoys en una rotonda en el oeste de la ciudad.
“Amenazados”
Fuentes israelíes confirmaron a la AFP que soldados israelíes, sintiéndose “amenazados”, dispararon munición real contra palestinos durante una distribución de ayuda humanitaria que se tornó caótica. Sin embargo, negaron su responsabilidad en el elevado número de víctimas mortales, y el ejército israelí se refirió a muertes causadas por personas pisoteadas por la multitud.
El Ministerio de Salud de Hamas anunció el jueves temprano que “más de 30 mil” personas han muerto en operaciones militares israelíes en Gaza desde que comenzó la guerra el 7 de octubre. El conflicto ya es, y de lejos, el más mortífero de los cinco episodios de Israel con el movimiento islamista, que tomó el poder en Gaza en 2007.
Los países mediadores han dicho que esperan una tregua antes del inicio del Ramadán, que comienza la noche del 10 al 11 de marzo, pero hasta ahora no han informado de ningún progreso concreto.
Respuesta del gobierno palestino
El Gobierno palestino condenó “atroz masacre” cometida por el Ejército de Israel. El Ministerio de Exteriores del país declaró, a través en un comunicado publicado en su página web, que el incidente dejó “decenas de mártires y cientos de heridos”. Así, denunciaron que lo ocurrido fueron “disparos deliberados” por parte de militares israelíes.
“Esto es parte integral de la guerra genocida por parte del gobierno de ocupación contra nuestro pueblo”, recalcaron y señalaron que el incidente “demuestra que Israel no escucha los llamamientos internacionales para que se proteja a los civiles y, de hecho, hace lo contrario”.
“Esta masacre es una nueva prueba del genocidio y las políticas de la ocupación para desplazar a la población por la fuerza, así como una nueva prueba a la comunidad internacional y los países que apoyan a Israel de que no hay alternativa a un alto el fuego inmediato, ya que es la única forma de proteger a los civiles”, manifestó.
En esta línea, la Presidencia de la Autoridad Palestina recalcó que “la matanza de este gran número de civiles que buscaban sustento es parte integran de la guerra genocida por parte del Gobierno de ocupación contra el pueblo palestino”.
Asimismo, emplazaron a que las autoridades israelíes rindan cuentas ante los tribunales internacionales por estos “crímenes horribles” y aseguraron que “las autoridades de ocupación israelíes tienen total responsabilidad” en lo sucedido, según informó la agencia palestina de noticias WAFA.
En este sentido, criticaron el silencio por parte de la comunidad internacional y manifestaron que situación anima a Israel a seguir “derramando sangre palestina”, por lo que pidieron una “rápida” intervención internacional para “detener la agresión”.
Horas antes, las autoridades gazatíes expresaron que la “horrible masacre” en la ciudad de Gaza, que ha dejado más de cien muertos y 750 heridos, tiene lugar “en el contexto del genocidio y la limpieza étnica contra la población de la Franja de Gaza”, antes de subrayar que “la ocupación tenía intención premeditada de cometer esta horrible masacre”.
Tras el suceso, el Ejército de Israel indicó que “durante una entrega de ayuda humanitaria con camiones en el norte de la Franja de Gaza tuvo lugar un incidente violento por parte de residentes gazatíes que saquearon el equipamiento a su llegada”. “Durante el incidente, decenas de gazatíes resultaron heridos tras ser pisoteados”, manifestaron, antes de asegurar que “los detalles del suceso están siendo revisados”.