El relator de la ONU sobre el derecho a vivir en un medioambiente sano y sostenible, David Boyd, realizó duras críticas contra Chile este miércoles, denunciando la priorización del uso industrial del agua sobre el acceso de la población a este recurso y la contaminación en áreas habitadas.
Boyd visitó el país en mayo 2023 y hoy presentó su informe ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, donde pidió a Chile que exija a las empresas que reduzcan la contaminación y rehabiliten los ecosistema e indemnicen a las víctimas, entre otras medidas.
El relator señaló que uno de los principales problemas que tiene Chile es el acceso al agua, debido a que es un recurso naturalmente escaso y esto es acentuado con el cambio climático.
El relator de la ONU argumentó que en algunas zonas del territorio nacional se privilegia el uso industrial del agua, dejando a miles de personas sin acceso suficiente y seguro a este recurso. Asimismo, alertó sobre la contaminación en zonas habitadas, donde los beneficios e intereses privados prevalecen sobre la salud humana, los derechos humanos y el medioambiente.
En ese sentido, Boyd abordó las problemáticas de las llamadas zonas de sacrificio y destacó que “las autoridades deben hacer más por las personas que viven” en estos espacios.
Análisis a nivel global
El caso de Chile no es el único en la región y tampoco en el mundo, David Boyd planteó que grandes empresas violan el derecho al medioambiente, contaminando el aire, suelo y agua, alterando el ecosistema y la biodiversidad, como es el caso de las compañías de comida insana y la producción de substancias que intoxican a humanos, animales y la naturaleza por igual.
De esa manera, fue crítico de la impunidad de estas empresas y enfatizó la falta de repercusión en sus acciones, incluso después de escándalos como el de Volkswagen (2015) y el vertido de petróleo de British Petroleum (BP) en el Golfo de México (2010), los cuales “no tuvieron una repercusión significativa en los precios de las acciones” de estas firmas, según indicó Boyd.
En cuanto a cifras, la contaminación del aire genera costos anuales de 8,1 billones de dólares, mientras que la industria alimentaria genera costos de más de 10 billones al año. Daños que son asumidos por los países y la población y no por las industrias que lo generan.
