La figura de los Gobiernos locales en Chile se encuentra representada por las municipalidades. Siendo su principal objetivo satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural. Las políticas locales y las formas administrativas que se utilicen para impulsar estos objetivos tienen un impacto significativo y marcan el destino de los territorios, sus comunidades y, en última instancia, en la vida de las personas.
El radicalismo, con su ideología sólida y enfoque pragmático, que cuenta con la ventaja de ser una fórmula de comprobada eficacia histórica, ofrece una alternativa a la política vacía y las propuestas poco serias que dominan el panorama actual. Nuestra propuesta, centrada en la comunidad y el progreso participativo, contrasta con la política del voucher y el garrote, que solo busca resultados inmediatos sin un plan a largo plazo. Creemos en la construcción de ciudad junto a los ciudadanos y en la seguridad basada en la acción y no en la reacción.
Nuestras propuestas cuentan con un trasfondo ideológico que guían el hacer de nuestros gobiernos locales, cuyo centro esta puesto en la comunidad y sus tradiciones como foco central del avance, que se ve reflejado en líneas de trabajo, proyectos y programas que entienden que las comunas surgen a partir de un progreso económico participativo y no desde el sacrificio de las formas de hacer y ser de sus colectivos, que la propuesta de ciudad es siempre con sus ciudadanos y que la seguridad se logra desde el resguardo de los derechos mínimos satisfechos. Un sector atendido, educado, iluminado, cuidado, es un sector que se desarrolla y se aleja de la violencia; mientras la política del voucher y el garrote puede por azar generar resultados inmediatos, pero es incapaz de asegurar cobertura, progresión y desarrollo.
Es necesario asegurar la cobertura de las necesidades mínimas de los vecinos, pero estas no pueden ser el horizonte final del proyecto de gobierno local: una política de estas características se nos presenta como simplona y perezosa.
En tiempos de resultados rápidos, las propuestas participativas y colectivas parecen ir a contra corriente. Sin embargo, siguen siendo un camino necesario para vincularnos con la comuna, rescatar su particularidad, su identidad, sus contextos socioculturales y sus oportunidades. Esa es la manera de abordar sus necesidades y proyectar su desarrollo, por ejemplo, mediante la identificación real de los grupos que habitan en ella y no desde un gobierno local que trate de imponer modelos ajenos que terminan centrados en administrar la escasez y sin la posibilidad de construcción real de futuro.
Lorenna Saldías Yáñez
Secretaria General Partido Radical de Chile