El pasado viernes 7 de junio, el Presidente Gabriel Boric firmó el proyecto de ley que crea el Sistema Nacional de Cuidados. Una iniciativa también conocida como “Chile Cuida” y que fue una de las grandes promesas de campaña de su Gobierno.
“Este es un momento histórico, hoy día estamos reconociendo a los cuidados como un cuarto pilar de la protección social”, señaló el mandatario sobre este gesto que, entre otras cosas, trae consigo un aumento del 25% del presupuesto de los programas de cuidados ya existentes.
La iniciativa fue celebrada transversalmente por las organizaciones relacionadas al mundo de los cuidados. Ese es el caso de la Fundación de las Familias, una de las entidades que solían estar a cargo de la primera dama y que hace un tiempo trabaja con el Ministerio de Desarrollo Social.
“Me parece una excelente noticia”, valoró Karen Glavic, Doctora en Filosofía de la Universidad de Chile y encargada de género y cuidados de la fundación. “El Sistema Nacional de Cuidados es una exigencia de la ciudadanía, una necesidad, y por cierto también es un deber que nosotros tenemos con la ciudadanía, en tanto los cuidados son una cuestión social”.
Es en ese contexto que valoró especialmente las palabras del Presidente en cuanto al rol que juegan los cuidados en nuestro esquema social. “Esa es una de las cuestiones claves del sistema, y eso implica, en el fondo, ampliar la mirada a propósito de lo que necesitamos invertir. Y poner también los recursos para que los cuidados no sean sólo una cuestión privada”.
“Tendemos a creer que esto es algo que ocurre dentro de las casas y que tiene que ocuparse la familia, pero lo cierto es que para que los cuidados puedan sostenerse por parte de las personas que cuidan se necesita de un entorno que apoye, que cuide. Y es en ese sentido que este gobierno ha puesto los énfasis en, por un lado, el presupuesto. La inversión, lo que esto significa en términos de aumentar un 25% el presupuesto para ampliar lo que ya existe. Y luego seguir creciendo con este sistema y lo que significa también para la protección social en Chile”, agregó Glavic.
Para mejorar vidas
A través de este nuevo sistema, la representante de la Fundación de las Familias explicó que, en términos prácticos, el anuncio implicará la construcción de cerca de 100 centros comunitarios de cuidado que se distribuirán por todo el país. “En un primer momento, pensando en las personas que tienen dependencia moderada o severa, y luego va a ampliarse en oferta para llegar a niños y niñas, adultos y también a las personas cuidadoras”, indicó.
Esto, además de articular a las distintas redes que ya existen. Entre ellas, las que maneja la misma fundación. “Nosotros también asumimos este desafío de ser parte con nuestra experiencia, que es fundamentalmente comunitaria. La Fundación existe hace 34 años, fue una de las primeras que nacieron a la vuelta de la democracia y que buscaron intervenir en el tejido social, que estaba totalmente destruido después de la dictadura. Pero no pensando la familia como algo aislado, sino que siempre dentro de una comunidad. Es por eso que hoy día tenemos algo así como 13 centros de desarrollo familiar”, compartió.
Sin embargo, una de las aristas que más destaca la profesional tiene que ver con lo relacionado a las y los cuidadores. “Esto sin duda es un avance muy importante para quienes cuidan porque les da una posibilidad de respiro. Si tú tienes a alguien que te haga un relevo siendo una persona cuidadora 100%, ya tienes un espacio para ti y para el autocuidado. La idea es que ojalá se pueda aprovechar de manera guiada, y eso es lo que los centros van a permitir”.
La importancia del enfoque de género
Las cifras han sido lapidarias en torno a la brecha de género que existe entre hombres y mujeres que se dedican a las labores de cuidado, que históricamente han estado relegadas a estas últimas.
Según datos de ENADE 2022, el 70% de las personas con algún grado de dependencia son cuidadas por mujeres, mientras que el Banco Central señaló que para 2020 los trabajos de cuidados y domésticos significaron un 26,6% del PIB. Una realidad que es abordada como central en la Fundación de las Familias.
“La perspectiva de género es algo crucial para poder entender los cuidados”, explicó Glavic. “Los cuidados recaen fundamentalmente en las mujeres y se ha naturalizado esta tarea“.
“Sabemos que a las mujeres nos suele tocar más duro en esto y es muy bueno que empecemos a crear una cultura en la que el cuidado se socialice, que nos demos cuenta de que somos personas interdependientes y que vamos a necesitar de otro en varios momentos de nuestra vida. El momento más ilustrativo es el nacimiento, ser un niño y ser dependiente de otro. Pero eso también se repetirá en otros momentos de la vida, ya sea por enfermedades o por el envejecimiento. Uno vuelve a necesitar de otros para cuidarse”, concluyó.