Agrupaciones de familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos de todo el país expresaron su “rechazo, repudio e indignación” por la intervención, en Argentina, de la Universidad Madres de Plaza de Mayo.

La institución educacional, fundada en el año 2000 por la agrupación de defensa a los derechos humanos, sufrió un importante revés la semana pasada, cuando a través de una resolución del Ministerio de Capital Humano, se ordenó el reemplazo de su rectora, Cristina Caamaño.

En respuesta, Madres de Plaza de Mayo acusó al gobierno del presidente Javier Milei de “fascista y negacionista”, así como también de transgredir la autonomía universitaria.

Por su parte, organizaciones de nuestro país aseguraron a través de un comunicado, que la intervención “atenta contra la larga lucha que dieron por décadas contra la impunidad” las Madres de Plaza de Mayo y plantearon que es una “una clara demostración del carácter reaccionario y negacionista del genocidio cometido por los militares argentinos, que sustenta el actual gobierno argentino”.

Asimismo, las agrupaciones chilenas afirmaron que la Universidad Madres de Plaza de Mayo “es una fiel expresión de la lucha por los derechos humanos que enaltecieron las abuelas, madres, familiares, compañeros y activistas de los derechos humanos durante el período dictatorial”.

“Solidarizamos con la Universidad, su equipo directivo, su profesorado y sus estudiantes frente a esta agresión de un gobierno antipopular que pretende vulnerar el ejercicio de los derechos humanos de los argentinos y argentinas, provocando una regresión autoritaria violenta de la sociedad”, agregaron.

Finalmente, las organizaciones señalaron que se hacen parte “de la lucha por la plena autonomía de la Universidad Nacional Madres de la Plaza de Mayo y exigimos el fin de la intervención gubernamental ¡Ya!”.