Una de las imágenes que ha dejado París 2024 es la victoria de la boxeadora argelina Imane Khelif sobre la italiana Angela Carini, tras sólo 45 segundos de combate. La polémica en torno a Khelif ha ocasionado una serie de discusiones, dado el antecedente de que en el Mundial de boxeo de hace un año no superó las pruebas de testosterona y elegibilidad de género.
Más allá de este caso puntual, se ha dado paso a cuestionamientos por la participación de mujeres transgénero en el deporte, sobre todo desde sectores más conservadores. Lo que también ha puesto sobre la mesa la defensa de la propia comunidad trans, ante la legitimidad de la participación de deportistas como Imane Khelif, quien, a pesar de lo que dijo su contrincante, es una mujer cisgénero con hiperandrogenismo.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, la diputada y activista LGBTIQ+, Emilia Schneider, fue tajante sobre el caso: “Se ha intentado instalar mentiras para promover el prejuicio y la discriminación. La boxeadora Khelif no es una mujer trans, es una mujer cisgénero, se dice que es una mujer intersexual”, afirmó y mencionó como otro ejemplo el caso de la atleta Caster Semenya.
La parlamentaria del Frente Amplio rechazó la reacción de políticos conservadores, tanto de chilenos como del resto del mundo, y señaló que los organismos a cargo de las competencias deportivas internacionales deben hacerse cargo del debate.
“No se trata de una mujer trans y quiero ser muy clara en eso. Porque a través de este tipo de polémicas, lo que se busca es instalar precisamente el odio contra las personas trans como si fuéramos personas privilegiadas, toda vez que somos personas a quienes en el mundo nos niegan nuestros derechos”, comentó Schneider, quien hizo hincapié en que en Argelia no está permitido el cambio de género.
A nivel internacional, las reacciones son disimiles. En el mundo del boxeo, la capitana del equipo australiano, Caitlin Parker, marcó un rechazo claro. “Es increíblemente peligroso lo que están haciendo”, subrayó.
Desde Argelia no quedaron ajenos y respondieron a las acusaciones contra su deportista, tachando las de “ataques y difamaciones poco éticas”. “Tales ataques a su personalidad y dignidad (de Imane Khelif) son profundamente injustos”, afirmaron en un comunicado desde el Comité Olímpico Argelino.
En busca de aclarar la polémica, en declaraciones que recoge el medio France 24, el portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI), Mark Adams, afirmó que todas las competidores “cumplen las reglas de elegibilidad de la competición”. “Son mujeres en sus pasaportes”, remarcó.
En tanto, la otra protagonista de esta historia, la italiana Angela Carini, expresó sus disculpas con Khelif. “Sí el COI ha dicho que puede luchar, respeto esa decisión (…) En realidad, quiero pedirle disculpas a ella y a todo el mundo. Estaba molesta porque mis Olimpiadas se habían esfumado”, declaró a La Gazzetta dello Sport.