Producto del fracaso en las negociaciones con la empresa concesionaria Nuevo Pudahuel, el sindicato de trabajadores del Aeropuerto de Santiago anunció que mañana jueves, a las siete de la mañana, comenzará una huelga.
Pese a que esto no afectará a los trabajadores de las aerolíneas y a los de servicios públicos -como el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) o el Servicio Nacional de Aduanas- el hecho genera preocupación, ya que se da en los días previos a las fiestas patrias. Para esta fecha, se espera que viajen cerca de 700 mil personas entre vuelos nacionales e internacionales.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente del sindicato, Juan Prado, explicó que las diferencias en el proceso de negociación se produjeron, sobre todo, por el monto del bono de colación.
De acuerdo al dirigente, en una primera instancia la empresa “nos dijo no a todo y después, en una segunda oferta, en que pusieron algo sobre la mesa, se le mandó a todos los trabajadores y todo lo que vieron fue un aumento de 500 pesos en el bono colación”.
“Nosotros obtenemos un bono de colación de cuatro mil 500 pesos, entonces cuando te dicen: ‘Voy a subir a cinco mil pesos’ y un plato de comida en el aeropuerto cuesta nueve mil, créeme que la gente se decepcionó con eso, porque pensaron que a lo mejor pudiera haber sido más”, dijo.
A lo anterior, Prado agregó el bajo monto del bono de término de conflicto y también una sensación, que sería generalizada entre los trabajadores, de que la concesionaria no los escucha.
“La gente se manifiesta porque dice que la empresa no los considera en muchas cosas, respecto de capacitaciones, vestimenta, un sin fin de cosas que la gente pide a la empresa. Hoy día todo el mundo está desencantado con la empresa, es una multinacional que no ve las necesidades de sus trabajadores”, estimó.
Por otra parte, consultado respecto al anuncio de Nuevo Pudahuel de que se implementará un plan de contingencia para continuar con sus operaciones, Prado indicó que el aeropuerto “va a funcionar, pero no a la máquina que corresponde, pensando en la cantidad de gente que viene”.
“La empresa tiene los servicios mínimos. Son 17 personas que tenemos que repartir en turnos mañana, tarde y noche. Para un cargo específico, por ejemplo, coordinador o ejecutivo de aeropuerto, va a tener tres ejecutivos. Uno para la mañana, uno para la tarde, uno para la noche y al otro día vas a repetir al mismo ejecutivo en la mañana, en la tarde y en la noche, para los dos aeropuertos, porque estamos hablando del aeropuerto nacional e internacional”, precisó.
“Entonces, si la empresa dice que puede funcionar, es porque a lo mejor va a tener que salir el gerente general a coordinar. A eso tendrían que llegar si ellos no quieren hablar con nosotros”, advirtió.
De todas maneras, el presidente del sindicato enfatizó en que no hubo una intencionalidad de los trabajadores para que la huelga coincidiera con las fiestas patrias.
“Este proceso partió el 1 de agosto, terminó el 31 de agosto con la última oferta que dio la empresa y tuvimos cuatro días de negociación en la mediación, se dio justo ahora. Esto se hubiera solucionado el 31 de agosto si es que la empresa se hubiese sentado a conversar con nosotros”, sostuvo.
Producto del fracaso en las negociaciones con la empresa concesionaria Nuevo Pudahuel, el sindicato de trabajadores del Aeropuerto de Santiago anunció que mañana jueves, a las siete de la mañana, comenzará una huelga.
Pese a que esto no afectará a los trabajadores de las aerolíneas y a los de servicios públicos -como el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) o el Servicio Nacional de Aduanas- el hecho genera preocupación, ya que se da en los días previos a las fiestas patrias. Para esta fecha, se espera que viajen cerca de 700 mil personas entre vuelos nacionales e internacionales.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente del sindicato, Juan Prado, explicó que las diferencias en el proceso de negociación se produjeron, sobre todo, por el monto del bono de colación.
De acuerdo al dirigente, en una primera instancia la empresa “nos dijo no a todo y después, en una segunda oferta, en que pusieron algo sobre la mesa, se le mandó a todos los trabajadores y todo lo que vieron fue un aumento de 500 pesos en el bono colación”.
“Nosotros obtenemos un bono de colación de cuatro mil 500 pesos, entonces cuando te dicen: ‘Voy a subir a cinco mil pesos’ y un plato de comida en el aeropuerto cuesta nueve mil, créeme que la gente se decepcionó con eso, porque pensaron que a lo mejor pudiera haber sido más”, dijo.
A lo anterior, Prado agregó el bajo monto del bono de término de conflicto y también una sensación, que sería generalizada entre los trabajadores, de que la concesionaria no los escucha.
“La gente se manifiesta porque dice que la empresa no los considera en muchas cosas, respecto de capacitaciones, vestimenta, un sin fin de cosas que la gente pide a la empresa. Hoy día todo el mundo está desencantado con la empresa, es una multinacional que no ve las necesidades de sus trabajadores”, estimó.
Por otra parte, consultado respecto al anuncio de Nuevo Pudahuel de que se implementará un plan de contingencia para continuar con sus operaciones, Prado indicó que el aeropuerto “va a funcionar, pero no a la máquina que corresponde, pensando en la cantidad de gente que viene”.
“La empresa tiene los servicios mínimos. Son 17 personas que tenemos que repartir en turnos mañana, tarde y noche. Para un cargo específico, por ejemplo, coordinador o ejecutivo de aeropuerto, va a tener tres ejecutivos. Uno para la mañana, uno para la tarde, uno para la noche y al otro día vas a repetir al mismo ejecutivo en la mañana, en la tarde y en la noche, para los dos aeropuertos, porque estamos hablando del aeropuerto nacional e internacional”, precisó.
“Entonces, si la empresa dice que puede funcionar, es porque a lo mejor va a tener que salir el gerente general a coordinar. A eso tendrían que llegar si ellos no quieren hablar con nosotros”, advirtió.
De todas maneras, el presidente del sindicato enfatizó en que no hubo una intencionalidad de los trabajadores para que la huelga coincidiera con las fiestas patrias.
“Este proceso partió el 1 de agosto, terminó el 31 de agosto con la última oferta que dio la empresa y tuvimos cuatro días de negociación en la mediación, se dio justo ahora. Esto se hubiera solucionado el 31 de agosto si es que la empresa se hubiese sentado a conversar con nosotros”, sostuvo.
Producto del fracaso en las negociaciones con la empresa concesionaria Nuevo Pudahuel, el sindicato de trabajadores del Aeropuerto de Santiago anunció que mañana jueves, a las siete de la mañana, comenzará una huelga.
Pese a que esto no afectará a los trabajadores de las aerolíneas y a los de servicios públicos -como el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) o el Servicio Nacional de Aduanas- el hecho genera preocupación, ya que se da en los días previos a las fiestas patrias. Para esta fecha, se espera que viajen cerca de 700 mil personas entre vuelos nacionales e internacionales.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el presidente del sindicato, Juan Prado, explicó que las diferencias en el proceso de negociación se produjeron, sobre todo, por el monto del bono de colación.
De acuerdo al dirigente, en una primera instancia la empresa “nos dijo no a todo y después, en una segunda oferta, en que pusieron algo sobre la mesa, se le mandó a todos los trabajadores y todo lo que vieron fue un aumento de 500 pesos en el bono colación”.
“Nosotros obtenemos un bono de colación de cuatro mil 500 pesos, entonces cuando te dicen: ‘Voy a subir a cinco mil pesos’ y un plato de comida en el aeropuerto cuesta nueve mil, créeme que la gente se decepcionó con eso, porque pensaron que a lo mejor pudiera haber sido más”, dijo.
A lo anterior, Prado agregó el bajo monto del bono de término de conflicto y también una sensación, que sería generalizada entre los trabajadores, de que la concesionaria no los escucha.
“La gente se manifiesta porque dice que la empresa no los considera en muchas cosas, respecto de capacitaciones, vestimenta, un sin fin de cosas que la gente pide a la empresa. Hoy día todo el mundo está desencantado con la empresa, es una multinacional que no ve las necesidades de sus trabajadores”, estimó.
Por otra parte, consultado respecto al anuncio de Nuevo Pudahuel de que se implementará un plan de contingencia para continuar con sus operaciones, Prado indicó que el aeropuerto “va a funcionar, pero no a la máquina que corresponde, pensando en la cantidad de gente que viene”.
“La empresa tiene los servicios mínimos. Son 17 personas que tenemos que repartir en turnos mañana, tarde y noche. Para un cargo específico, por ejemplo, coordinador o ejecutivo de aeropuerto, va a tener tres ejecutivos. Uno para la mañana, uno para la tarde, uno para la noche y al otro día vas a repetir al mismo ejecutivo en la mañana, en la tarde y en la noche, para los dos aeropuertos, porque estamos hablando del aeropuerto nacional e internacional”, precisó.
“Entonces, si la empresa dice que puede funcionar, es porque a lo mejor va a tener que salir el gerente general a coordinar. A eso tendrían que llegar si ellos no quieren hablar con nosotros”, advirtió.
De todas maneras, el presidente del sindicato enfatizó en que no hubo una intencionalidad de los trabajadores para que la huelga coincidiera con las fiestas patrias.
“Este proceso partió el 1 de agosto, terminó el 31 de agosto con la última oferta que dio la empresa y tuvimos cuatro días de negociación en la mediación, se dio justo ahora. Esto se hubiera solucionado el 31 de agosto si es que la empresa se hubiese sentado a conversar con nosotros”, sostuvo.
Aeropuerto Arturo Merino Benitez. Foto ATON 
