En medio de la crisis de Wanderers, Ángel Botto, emblemático hincha y ex presidente del Tribunal de Disciplina de la ANFP, tiene una opinión clara.
“La gestión del actual presidente ha sido desastrosa. Yo temo seriamente por Santiago Wanderers. Creo que el club está al borde de la desaparición. Si realmente las autoridades de fútbol chileno les pusieran atención a los problemas reales del fútbol, podría haber salida. Pero así como van, veo difícil alguna salida válida”, asevera.
Para Botto, el presente es fruto de malas decisiones directivas, rendimiento en la cancha y una pésima administración. Los hinchas ya están cansados con la Sociedad Anónima (SA) y con los resultados deportivos.
Botto es hincha y socio, además de ex dirigente wanderino (antes de asumir el cargo en el Tribunal de Disciplina).
“Durante los 65 años que he asisto interrumpidamente a Playa Ancha, nunca había visto una situación como esta”, agrega. Se refiere a lo que sucedió este domingo, cuando se suspendió el partido Wanderers-Universidad de Concepción, por un motivo insólito.
Ya con los equipos en cancha, el encuentro no pudo jugarse porque no había guardias, quienes reclamaban una deuda impaga. Son cerca de 50 millones de pesos.
Botto dice que eso estaba en conocimiento del presidente Reinaldo Sánchez. “Él ya lo había dicho. Ustedes lo conocen bien: es un hombre muy básico. Dijo públicamente que a él no le interesaba que Wanderers entrara a la liguilla del Ascenso. ¿Por qué? Porque eso le significaba tener que pagar todo un mes más de sueldos. En cambio, si no entraba a la liguilla, podía terminar los contratos casi inmediatamente”.
Para el abogado, todo es consecuencia de años de malas gestiones y que tocó fondo con esta administración.
“Es un tema delicado, demasiado grave. Ocasionado exclusivamente por la pésima gestión de Rafael González Camus, actual candidato a alcalde de la ciudad. En Wanderers tienen una espuria negociación con la antigua concesionaria. La sociedad anónima que dirigía Nicolás Ibáñez se quedó con el total de las acciones, lo bajó en 2018 y lo mantuvo en Segunda”, rememora.
Y agrega: “En 2019, como consecuencia de una interpretación del consejo de presidentes bastante cuestionable, Wanderers sube a Primera. Pero el club no resiste más de dos años y termina volviendo a descender siete fechas antes del término del campeonato del año 2021. Allí Wanderers estaba en situación de quiebra, de liquidación”.
Finalmente, “González Camus hace una negociación con Reinaldo Sánchez, quien llega a controlar el club. Y esta es una etapa francamente desastrosa”.
Ahora, advierte, habrá que esperar a ver qué sucede en el Tribunal de Disciplina y qué sanciones recibirá el cuadro porteño.
Fuente: El Ágora.