“Siempre fuimos alienígenas”. Esa es la reflexión con la que Rodrigo Osorio -músico, presidente de la SCD y vocalista del emblemático grupo de metal-pájaro, Sinergia– se aventura a condensar lo que han sido los 30 años de carrera de la banda. Una de las más singulares y consistentes del medio que, abrazando las diferencias de sus integrantes, sigue gozando de una buena salud creativa.
Esto último es, precisamente, lo que deja en evidencia la propuesta de “Alienígenas“, el primer adelanto de lo que será su próximo EP. Aunque sus orígenes son distintos. “Fueron dos vertientes. Esto partió el 2019 y la parte hardcore que tiene la canción, la parte más rockera, la hizo Bruno Godoy, el baterista, con el ‘somos alienígenas’ y toda esa idea. Pero tenía que ver con el audio de Cecilia Morel para el estallido social. De ahí se le ocurrió. Y, por otro lado, Humitas tenía todo un tema tecno que lo quisimos asociar con una canción sobre la piscola o algo así, que no resultó”, compartió el músico, conocido como Don Rorro.
“Estuvimos con mucha dificultad para poder ponernos de acuerdo entre nosotros. Entonces, lo que tuvimos que hacer fue recurrir nuevamente a los productores. Y ahí estuvo nuestro productor histórico, Andrés Godoy, que está detrás de todos los grandes éxitos de Sinergia. Él tomó nuestras ideas, que eran varias, unas 20, y las fue transformando en nuevas canciones. Y ahí, ya instalados en el 2024, nos dijimos ‘¿para dónde apuntamos?'”, recapituló Osorio.
Sin embargo, y más allá del sello que ha caracterizado el trabajo de la banda, el proceso creativo detrás de la canción también se vio permeado por Sinergia Kids, la faceta familiar que los chilenos han estado explorando durante los últimos años y que incorpora una reversión de sus grandes clásicos.
“Mucho papá de niño neuro divergente o con TEA nos escribe diciendo ‘mi hijo los quiere conocer’, o ‘mi hijo es muy especial y raya mucho con la música de ustedes’. De ahí, y sumado con nuestra impronta, toda nuestra historia, de ser unos nerds, unos conchalinos que buscan abrirse paso y que nadie los entiende, dijimos ‘esto es una bandera de inclusión, de reivindicación'”, conectó.
“Siempre buscan meterte dentro un cajón, homologarte. Y a nosotros nos tocó en los primeros 10 años tener que estar o en el cajón del funk, o en el cajón del nu metal, o en el cajón del punk, y así. Y nunca encajamos. Siempre éramos algo así como el preámbulo de estos shows y las bandas. Por ejemplo, si había puros grupos que eran una suerte de clone de bandas como Alice in Chain, Pearl Jam, Nirvana y todo; abría Sinergia con esta cosa rara que nadie asimilaba bien”, ilustró el músico.
Por eso hicieron suyo el concepto, “pero ahora enfocado hacia el tema de la diversidad, de la inclusión, porque es lo que estamos viviendo el día de hoy. Es muy importante que abramos espacio a todas las distintas voces. Me acuerdo que cuando salió ‘Clix Modernos‘ de Charly García, la primera vez que escuché ‘No me dejan salir’ estaba en el Instituto Nacional, en séptimo básico. Estaba con un personal estéreo o un walkman camino a tomar una micro en Bandera. Y ahora que ha pasado el tiempo me acuerdo de que los que éramos medios distintos o teníamos nuestra propia volá, éramos los raros. Nos marginaban un poco. Sin embargo, siento que, ahora, la tendencia precisamente es lo contrario”.
“Tenemos que entender que hay gente que quizás tiene algunas dificultades en ciertos aspectos, pero tiene super desarrollados otros atributos. Eso es lo que nos pasa a nosotros y también se refleja en nuestra gente o, por ejemplo, en los que les gusta el anime y que se juntan, o los que les gusta Harry Potter, los que se juntan en lo medieval, los que son Star Wars, los que son Star Trek… Los nichos. Y a ellos queremos decirles que es bacán ser divergente, diferente, distinto, no buscar homologarse a la mayoría”, reflexionó Osorio.
La aventura de Sinergia Kids
En este panorama, todo el trabajo detrás del proyecto de Sinergia Kids ha tenido un rol central. Una arista de la banda que, además, surgió de forma completamente natural. “Medio que los mismos niños nos fueron llevando a esto porque nos iban siguiendo”, recordó el músico.
“Tocábamos mucho en Bierfest y aprovechábamos de sacarnos fotos, el que quiera comprarse un disco se lo firmamos y qué sé yo, y se arman filas largas. Y veíamos mucho papá con niños que nos decían ‘mi hija o mi hijo es súper fanático de la banda’. Y cuando los miras, te das cuenta de que realmente son fanáticos porque están nerviosos. A ellos genuinamente les gusta la banda, por eso dijimos ‘hay que hacer algo especial hacia los niños‘”, aseguró.
Así fue como el proyecto comenzó a tomar forma, primero, bajo el concepto de 8-bits, “muy en la onda gamer, nostálgica, tocando con una batería iPad y con pijamas de animal. Sonaba bien y todo, pero notamos que los niños igual se aburrían porque queríamos hacerlo más piola. Al final, era tan lánguido que los niños empezaron a quedarse dormidos”.
Situación que, sin embargo, los empujó a elaborar la exitosa propuesta que sostienen hasta hoy: “Fue un integrante de la banda que es profesor de educación física que nos dijo ‘no, que los niños hay que moverlos’. Y cuando mostramos este formato a la producción de Lollapalooza les dijimos que queríamos hacer este show especial y dicen que sí. El festival es una vitrina súper importante, más en el antes que en el durante. Hay muchas entrevistas, apareces en carteles y qué se yo. Así que aprovechamos. y lo que hicimos fue gastarmos toda la plata que nos pagaron, que no fue mucha, para diseñar esto como un torneo gamer”.
Todo, con interacciones con el público, reversiones de sus clásicos y una serie de colaboraciones con la Tía Pucherito, integrante de Los Bochincheros que ya es habitual en los shows de la banda. “Ella tiene super buena energía y capturamos otro público. Nos pasa, por ejemplo, que de repente llegan papás de 50 años con el carnet de Los Bochincheros, o diciendo ‘yo entregué mi chupete’. Juntas tres generaciones: los que vibraban con los Sinergia en el 2000, los niños y la gente que vibraba con Los Bochincheros en los años 80. Ha sido un proyecto súper bonito y me gustaría seguir explorándolo y trabajándolo. Y en eso estamos, para que esté siempre con algunos elementos nuevos”, afirmó Don Rorro.
El ingrediente para el éxito
Con más de tres décadas de carrera, la vida de Sinergia ha sido testigo de los diversos cambios vividos dentro del medio. “Incluso yo diría que nosotros percibimos los últimos sorbos de la industria como se conocía en antaño”, precisó Osorio.
Pero al margen de aquellas mutaciones, el músico es claro a la hora de definir la perseverancia como la base del éxito de la banda. “Yo doy el talento por descontado. Todo el mundo tiene su gracia. Incluso hay gente que uno dice ‘no, no va a pasar nada con esta persona’ y de repente es tanta la búsqueda que realiza que encuentra dónde está su fortaleza y, en base a eso, termina desarrollando una carrera exitosa”.
“El esfuerzo también medio que se da por descontado porque tiene que estar siempre, pero la perseverancia creo que es la clave. Y la perseverancia es resistir cuando te está yendo súper bien y cuando te está yendo súper mal. Porque cuando tú tienes una carrera de 32 años te va a estar yendo súper bien, te va a estar yendo más o menos y te va a estar yendo super mal. Pasas por todas esas etapas. De hecho, nosotros estuvimos a punto de disolvernos en marzo del 2022, que fue justo cuando llegamos y tomamos algunas decisiones, de reinventarnos de nuevo, con profundidad. Y estos dos últimos años han sido particularmente exitosos”, afirmó el vocalista.
“Muchos caen por el tema de la ansiedad. Si te desesperas porque pase algo y que pase mucho, estás condenado a que tu proyecto se acabe o se diluya, o tengas que empezar con otro, porque no vas a resistir la presión. Hay que dar tiempo a los procesos”, concluyó.