Todo comenzó el año 2012 en el frontis de la Estación Mapocho. Entonces, y ante la imposibilidad de quebrar la hegemonía del circuito oficial, un grupo de artistas del mundo del teatro y la música decidieron gestionar un espacio que diera cabida a las diversas ideas que, por sus temáticas, quedaban rezagadas de los espacios masivos.

Ese fue el puntapié inicial del Festival Santiago Off, que este 2025 celebra su XIV edición con presencia en Santiago, Valparaíso y el Biobío. “Dentro de esa lógica de quedarse rezagado, generamos un espacio de manera autónoma, autogestionada, que durante los años ha ido tomando fuerza”, valoró Carolina Torrealba, directora de Escuela Off, el espacio formativo del certamen que se extenderá del 23 de enero al 1 de febrero.

“Hemos logrado levantar recursos públicos y privados para sostenerlo, un poco más pequeños. Y con harto esfuerzo, colaboración y, sobre todo, asociatividad con otras instituciones, compañías de teatro, instituciones nacionales e internacionales con las que hemos logrado sostener el festival hasta el día de hoy”, sumó Torrealba.

Sobre el eslogan que acompaña a esta edición, la gestora cultural explicó que el guiño a la contracultura tiene que ver con la línea curatorial del espacio: “Desde el festival y las creaciones que hemos curado para esta programación creemos que es necesario sostener ciertos discursos que no están dentro del oficialismo. Tenemos una fuerte conexión con las minorías y con aquellos espacios y discursos que, en el fondo, suelen tirarse debajo de la alfombra. Y nosotros vamos a seguir sosteniéndolos hasta que podamos”.

Festival Santiago Off (archivo)

Una cartelera variopinta

Respecto a esto último, la actriz precisó que este 2025 se contará con 34 espectáculos nacionales y 14 internacionales. “De los nacionales tenemos una curatoría muy diversa. La mayoría son compañías jóvenes que tienen autoría propia. Es decir, que la dramaturgia y la dirección no son adaptaciones de clásicos, sino creaciones propias con temáticas muy atingentes a cada uno de sus sectores”.

Una de ellas es la obra “Edmundo“, dirigida por Ernesto Orellana y producida por la Compañía Teatro Sur. “Cuenta la historia del primer infectado de VIH en Chile y cómo se le aisló y terminaron quemando los colchones de la Posta”, adelantó Torrealba sobre este montaje. “Está también ‘Extinción‘ de la compañía Implicancia Teatro que se presentará en el Mori Recoleta, que es un espectáculo muy atractivo desde la ficción que nos sitúa en el año 99, a punto del fin del mundo, del Y2K del 2000, en un Blockbuster”.

“Estéticamente es muy atractiva, tiene mucho humor, así que también es una obra súper recomendable. Y desde la danza tenemos propuestas muy fuertes desde España. Por ejemplo, ‘Mariana‘, que fue la obra premiada como la mejor de danza en el año 2024 en dicho país y que es una revisión del flamenco y del cuerpo de la mujer como animal de carga”, adelantó sobre la actividad que formará parte de la cartelera del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).

A este espacio, se suman otros como Matucana 100, el Centro Cultural de España y el Teatro del Puente. “Dentro del circo tenemos un espectáculo que se llama ‘Perfecta‘, que es una obra circense contemporánea que va a estar en el Teatro Municipal de Viña del Mar, que por primera vez se une al festival. Un espacio de programación precioso, donde va a lucirse sin duda este montaje, hecho por puras artistas mujeres circenses”, precisó.

Lo anterior, en una programación que se suma a las actividades programadas por la Escuela Off: “Este es un espacio de formación que se gestó desde el primer año del festival con poquitas instancias, y hoy vamos a tener cerca de 12 actividades. Es un espacio formativo gratuito donde artistas nacionales y a veces también invitados internacionales generan actividades formativas sobre sus procesos de trabajo, sus metodologías de creación y aquello que ellos mejor dominan y quieren compartir. Y esto de manera gratuita”, sintetizó la directora del espacio.

Festival Santiago Off (archivo)

Apostar por la cultura

Aun así, el camino no ha sido del todo sencillo. “El año 2024 fue súper duro para el área de las artes escénicas, que es la que nosotros más conocemos, y la música también. Comentábamos con artistas constantemente lo complejo que había sido, incluso más que durante la pandemia, donde al menos hubo una serie de recursos de emergencias o de espacios colaborativos que se generaron. Pero el 2024 fue un año bien solo”, reflexionó Torrealba.

“En el fondo, somos una fundación de derecho privado que tiene vocación pública, pero no somos el Estado. Y ante nosotros llegaban una serie de compañías solicitando un montón de cosas que éramos incapaces de resolver, pero que nos hacían posible hacer esa evaluación y ese diagnóstico. Desde esa perspectiva, siempre hemos intentado ir sosteniendo a aquellas compañías y colectivos que se encuentran un poco desolados y tratar de darles espacios de programación”, agregó.

Sobre esto, explicó que “desde esa misma perspectiva, hay muchas compañías que están hoy programadas en Santiago a Mil y que quisieron también estar en nuestro festival, pero eso es quitarle un cupo a aquellos que no están ahí. Entonces, intentamos hacer ese ejercicio de democratizar, de ampliar las posibilidades y, desde ese lugar, permitir que los públicos puedan ver otro tipo de espectáculos, que otras comunidades tenga acceso a ellos”.

Respecto a los motivos de este desamparo, la actriz señaló que, “por un lado, había muchas esperanzas de que la cosa iba a funcionar muy bien, estábamos todos muy esperanzados con eso. Hay una crisis institucional que tiene que ver con cómo se instaló el Ministerio de las Culturas, que nunca tuvo los recursos ni el personal suficiente para sostenerse como una institución de esa envergadura. Y creo que eso y el tiempo que significa o que significó ir organizando la interna del ministerio hizo que muchos artistas, actores del ámbito cultural, no pudiesen acceder a ciertos recursos”.

“Sostenerse constantemente dentro de la concursabilidad siempre ha sido un tema para el sector cultural, el que no llega a garantías de la estabilidad de ciertos grupos. Ahora se está intentando generar esto con el alza al ministerio y por eso nosotros estamos súper esperanzados, porque hay varias instituciones que pueden entrar dentro de ese espacio. Pero el trabajo que se tiene que hacer para que se pueda ampliar en las comunidades aún tiene que ver con sostener los equipos artísticos, para que puedan efectivamente entregar ese trabajo a esa comunidad”, concluyó Torrealba.

Festival Santiago Off