Bajo el argumento de no actuar con firmeza contra el tráfico de drogas y la migración irregular, Donald Trump estableció un 25% de aranceles aduaneros para sus vecinos, lo que tensa aún más la relaciones entre los países norteamericanos desde la llegada del republicano a la Casa Blanca.
La medida se esperaba que entrara en vigor este 4 de febrero. Sin embargo, tras conversaciones telefónicas entre los jefes de Estado, el alza de aranceles fue postergado durante un mes para México tras el establecimiento de una serie de acciones y habrá una segunda reunión entre el mandatario estadounidense y el primer ministro de Canadá para saber qué pasará entre ambos países.
Precisamente, ante lo establecido por Trump, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau anunció el domingo 2 de febrero que el país impondrá aranceles a los productos estadounidenses.
“Ciertamente no buscamos una escalada. Pero defenderemos a Canadá, a los canadienses y los empleos canadienses“, dijo Trudeau. Los aranceles se aplicarán a “artículos cotidianos” como la cerveza, el vino y el bourbon estadounidenses, así como a frutas, verduras, electrodomésticos, madera y plásticos, añadió.
We will always stand up for Canada. pic.twitter.com/Eg9vkh4bS0
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) February 2, 2025
Por su parte, Claudia Sheinbaum dio a conocer que tras una conversación telefónica con Donald Trump que se extendió por casi una hora, en la que se abordaron varios temas, entre ellos la mayor protección de la frontera para evitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y cómo el país norteamericano pueda trabajar para restringir la internación de armas hacia México, el mandatario estadounidense decidió poner en “pausa” la implementación del 25% de aranceles.
Sostuvimos una buena conversación con el presidente Trump con mucho respeto a nuestra relación y la soberanía; llegamos a una serie de acuerdos:
1.México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas…
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) February 3, 2025
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el doctor en Estudios Latinoamericanos y académico del Instituto de Estudios Internacionales de nuestra casa de estudios, Gilberto Aranda, sostuvo que lo realizado por Trump, y las posteriores reacciones de los afectados, es “una nueva guerra comercial”.
En esa línea, Aranda explicó que la decisión de subir aranceles “probablemente va a impactar a las economías regionales, a las economías hemisféricas y va haber un reacomodamiento económico en la región”. Además, indicó que estas acciones “dan por tierra lo que es el tratado del área de libre comercio que han constituido los tres países. De alguna manera esto lo está socavando seriamente”, “contamina” la relación con sus vecinos principales y va “horadando lo que era la área de libre comercio en la región”.
Además de Canadá y México, la administración de Donald Trump estableció un arancel del 10% a las importaciones chinas bajo el supuesto de no hacer lo debido para frenar la producción de precursores químicos del fentanilo.
La reacción del gigante asiático llegó este domingo mostrando su “gran insatisfacción” con el aumento de aranceles. Asimismo, el Ministerio de Comercio chino anunció que tomaría “medidas correspondientes” para proteger sus “derechos e intereses”. En esa línea, China presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio, acusando a Washington de violar las reglas comerciales internacionales con esta “imposición unilateral de aranceles”.
Canal de Panamá
Desde su postulación a la Casa Blanca, Donald Trump manifestó su intención de “recuperar” el Canal de Panamá.
“El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido completamente violados. Los barcos estadounidenses están sufriendo severamente de aranceles adicionales y no están siendo tratados de manera justa de ninguna manera, incluso la Armada de Estados Unidos”, señaló Trump.
En esa línea, el republicano sostuvo que Estados Unidos ha sido “muy maltratado con este tonto regalo que nunca debió ser otorgado“.
Tras una reunión celebrada este 2 de febrero entre el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio y el presidente panameño, José Raúl Mulino, el mandatario dio a conocer que Panamá no renovará el memorándum de entendimiento que acordó con Pekín en 2017, como parte del proyecto comercial La Ruta de la Seda.
Para Aranda, lo señalado por Mulino es “más una señal política que un hecho real”. El académico explicó que muchos de los acuerdos entre Pekín y Panamá no se habían cumplido y en la práctica había “una inversión china bajo administración panameña”.
Sin embargo, Aranda destacó que la señal política de cancelar estos acuerdos “constituye una victoria temprana para la política exterior de Estados Unidos que en la antesala había señalado la importancia de que Panamá se alineara con sus intereses como principal usuario del canal y constructor”.
“Es una victoria más simbólica que de otro tipo. Ciertamente la intención es que Panamá no seda más espacio político a China y resguarde los intereses de EEUU en esa área sensible”, finalizó.