A través de una declaración pública, el Consejo de Rectores (CRUCH) hizo un llamado urgente tanto a las autoridades como a los estudiantes a “retomar un diálogo constructivo” en el marco de las reformas a la educación superior, ya que – según indicaron – la extensión del conflicto estaría acarreado “graves consecuencias académicas, financieras y patrimoniales, que ponen en riesgo la viabilidad de las instituciones”.
En esa línea, la máxima autoridad de la Universidad de Chile y vicepresidente del CRUCH, Víctor Pérez, instó a los alumnos a compatibilizar el proceso de movilizaciones con el restablecimiento de las actividades académicas para permitir la finalización del año de una forma relativamente normal.
“Estamos observando con preocupación que la prolongación de este movimiento está significando un problema en diversos ámbitos en nuestras entidades. Hubo la oportunidad de conocer situaciones concretas en cada una de las universidades, por eso es que esta declaración hace un llamado a mantener las movilizaciones y al mismo tiempo compatibilizarlo con el retorno a las labores académicas”, sostuvo Pérez.
El documento indica además que es necesario concluir a la brevedad los programas del primer semestre para poder iniciar el segundo, estableciendo como plazo máximo para ello los primeros días de octubre.
El CRUCH estuvo reunido durante todo el jueves con el jefe de educación superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte, para analizar cómo enfrentar el complejo escenario al que se estarían enfrentando los planteles públicos.
Ante los retrasos provocados por las paralizaciones, Ugarte precisó que en Chile los efectos pueden ser serios, ya que gran parte del financiamiento de la educación superior se obtiene por medio de aranceles.
“En Chile no es aplicable el modelo mexicano donde está garantizada la estabilidad financiera de las instituciones. Aquí los planteles se financian de manera muy importante por la matrícula que pagan las familias de los estudiantes y, por lo mismo, al no tener ese flujo asegurado para poder cerrar adecuadamente el año se pone en riesgo la estabilidad. Pero también influye en relación con la imagen para atraer a jóvenes talentosos a estudiar en los planteles públicos. Esto es un patrimonio de la nación y todos tenemos que cuidarlo adecuadamente”, señaló Ugarte.
El Consejo de Rectores acordó establecer una comisión de coyuntura con el Mineduc para analizar las mejores formas de finalizar el año académico. Ugarte adelantó además que el próximo martes comenzará a operar un grupo de trabajo compuesto por representantes del ministerio y rectores de plantes públicos, privados y de institutos profesionales, con el objetivo de analizar en una etapa prelegislativa el proyecto que creará la Superintendencia de Educación Superior y otros aspectos relacionados con la institucionalidad.
Según la autoridad, los estudiantes también estarán llamados a participar de esta instancia, pero aseguró que de recibir una respuesta negativa podrán aportar sus observaciones cuando las iniciativas ingresen al Parlamento.
A través de una declaración pública, el Consejo de Rectores (CRUCH) hizo un llamado urgente tanto a las autoridades como a los estudiantes a “retomar un diálogo constructivo” en el marco de las reformas a la educación superior, ya que – según indicaron – la extensión del conflicto estaría acarreado “graves consecuencias académicas, financieras y patrimoniales, que ponen en riesgo la viabilidad de las instituciones”.
En esa línea, la máxima autoridad de la Universidad de Chile y vicepresidente del CRUCH, Víctor Pérez, instó a los alumnos a compatibilizar el proceso de movilizaciones con el restablecimiento de las actividades académicas para permitir la finalización del año de una forma relativamente normal.
“Estamos observando con preocupación que la prolongación de este movimiento está significando un problema en diversos ámbitos en nuestras entidades. Hubo la oportunidad de conocer situaciones concretas en cada una de las universidades, por eso es que esta declaración hace un llamado a mantener las movilizaciones y al mismo tiempo compatibilizarlo con el retorno a las labores académicas”, sostuvo Pérez.
El documento indica además que es necesario concluir a la brevedad los programas del primer semestre para poder iniciar el segundo, estableciendo como plazo máximo para ello los primeros días de octubre.
El CRUCH estuvo reunido durante todo el jueves con el jefe de educación superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte, para analizar cómo enfrentar el complejo escenario al que se estarían enfrentando los planteles públicos.
Ante los retrasos provocados por las paralizaciones, Ugarte precisó que en Chile los efectos pueden ser serios, ya que gran parte del financiamiento de la educación superior se obtiene por medio de aranceles.
“En Chile no es aplicable el modelo mexicano donde está garantizada la estabilidad financiera de las instituciones. Aquí los planteles se financian de manera muy importante por la matrícula que pagan las familias de los estudiantes y, por lo mismo, al no tener ese flujo asegurado para poder cerrar adecuadamente el año se pone en riesgo la estabilidad. Pero también influye en relación con la imagen para atraer a jóvenes talentosos a estudiar en los planteles públicos. Esto es un patrimonio de la nación y todos tenemos que cuidarlo adecuadamente”, señaló Ugarte.
El Consejo de Rectores acordó establecer una comisión de coyuntura con el Mineduc para analizar las mejores formas de finalizar el año académico. Ugarte adelantó además que el próximo martes comenzará a operar un grupo de trabajo compuesto por representantes del ministerio y rectores de plantes públicos, privados y de institutos profesionales, con el objetivo de analizar en una etapa prelegislativa el proyecto que creará la Superintendencia de Educación Superior y otros aspectos relacionados con la institucionalidad.
Según la autoridad, los estudiantes también estarán llamados a participar de esta instancia, pero aseguró que de recibir una respuesta negativa podrán aportar sus observaciones cuando las iniciativas ingresen al Parlamento.
A través de una declaración pública, el Consejo de Rectores (CRUCH) hizo un llamado urgente tanto a las autoridades como a los estudiantes a “retomar un diálogo constructivo” en el marco de las reformas a la educación superior, ya que – según indicaron – la extensión del conflicto estaría acarreado “graves consecuencias académicas, financieras y patrimoniales, que ponen en riesgo la viabilidad de las instituciones”.
En esa línea, la máxima autoridad de la Universidad de Chile y vicepresidente del CRUCH, Víctor Pérez, instó a los alumnos a compatibilizar el proceso de movilizaciones con el restablecimiento de las actividades académicas para permitir la finalización del año de una forma relativamente normal.
“Estamos observando con preocupación que la prolongación de este movimiento está significando un problema en diversos ámbitos en nuestras entidades. Hubo la oportunidad de conocer situaciones concretas en cada una de las universidades, por eso es que esta declaración hace un llamado a mantener las movilizaciones y al mismo tiempo compatibilizarlo con el retorno a las labores académicas”, sostuvo Pérez.
El documento indica además que es necesario concluir a la brevedad los programas del primer semestre para poder iniciar el segundo, estableciendo como plazo máximo para ello los primeros días de octubre.
El CRUCH estuvo reunido durante todo el jueves con el jefe de educación superior del Ministerio de Educación, Juan José Ugarte, para analizar cómo enfrentar el complejo escenario al que se estarían enfrentando los planteles públicos.
Ante los retrasos provocados por las paralizaciones, Ugarte precisó que en Chile los efectos pueden ser serios, ya que gran parte del financiamiento de la educación superior se obtiene por medio de aranceles.
“En Chile no es aplicable el modelo mexicano donde está garantizada la estabilidad financiera de las instituciones. Aquí los planteles se financian de manera muy importante por la matrícula que pagan las familias de los estudiantes y, por lo mismo, al no tener ese flujo asegurado para poder cerrar adecuadamente el año se pone en riesgo la estabilidad. Pero también influye en relación con la imagen para atraer a jóvenes talentosos a estudiar en los planteles públicos. Esto es un patrimonio de la nación y todos tenemos que cuidarlo adecuadamente”, señaló Ugarte.
El Consejo de Rectores acordó establecer una comisión de coyuntura con el Mineduc para analizar las mejores formas de finalizar el año académico. Ugarte adelantó además que el próximo martes comenzará a operar un grupo de trabajo compuesto por representantes del ministerio y rectores de plantes públicos, privados y de institutos profesionales, con el objetivo de analizar en una etapa prelegislativa el proyecto que creará la Superintendencia de Educación Superior y otros aspectos relacionados con la institucionalidad.
Según la autoridad, los estudiantes también estarán llamados a participar de esta instancia, pero aseguró que de recibir una respuesta negativa podrán aportar sus observaciones cuando las iniciativas ingresen al Parlamento.
