El jueves, dos miembros de grupos armados palestinos murieron en un ataque aéreo israelí contra un auto en el centro de Gaza, según informaron fuentes de seguridad y médicas palestinas.
Horas más tarde, durante la noche, un nuevo ataque aéreo a la Franja de Gaza asesinó a otra persona y dejó al menos diez heridos, la mayoría de ellos niños.
Una de las arremetidas israelíes golpeó, al este de la ciudad de Gaza, la casa de una familia palestina, vecina a un centro de entrenamiento de las Brigadas Ezzedin Al Qassam, el brazo armado de Hamas, matando al abuelo e hiriendo a siete niños, varios de ellos de gravedad.
Una vocera del ejército de Israel confirmó los dos ataques, argumentando que eran en respuesta a supuestos lanzamientos de cohetes contra Israel ocurridos el jueves desde Gaza.
Según ella, los ataques “apuntaban a centros de actividad terrorista”.