Una delegación de dirigentes ambientalistas viajaron a Italia para participar en el acto en contra de la trasnacional ítaloespañola ENEL, que es parte del grupo que impulsa el megaproyecto Hidroaysén.
Juan Pablo Orrego, coordinador internacional del Consejo de Defensa de la Patagonia, y los dirigentes Víctor Formantel de Aysén y Jorge Hueche Catriquir de Panguipulli participaron de una manifestación con representantes de Chile, Italia, Guatemala, Colombia, Rusia, Rumania y Albania.
La campaña “Detente ENEL; por un nuevo modelo energético” responde a conflictos a nivel internacional, debido a distintos proyectos que tienen importantes consecuencias de tipo ambiental, social y económico.
Así lo explicó el vocero del Consejo de Defensa de la Patagonia, Patricio Rodrigo, quien explicó a Radio Universidad de Chile, los alcances de la iniciativa.
“Patagonia Sin Represas, a través del Consejo de Defensa de la Patagonia, junto con otras organizaciones de distintas partes del mundo, se han unido para oponerse, no sólo a este proyecto, sino que también a los que está en Panguipulli, en Guatemala, en Colombia, en Albania, en Eslovaquia y otro en Rumania. Es decir, se están articulando causas en distintas partes del mundo, donde ENEL está instalando iniciativas que causan impactos ambientales, sociales y económicos y que deben ser reformulados”, afirmó el dirigente.
Rodrigo sostuvo que el modelo que propician empresas como ENEL y ENDESA está obsoleto y que este tipo de movimientos responden en la línea de un cambio de consciencia global ante los problemas energéticos y medioambientales.
“La tecnología que utilizan estas compañías está obsoleta. Hoy hay formas mucho más modernas y amigables para producir energía. No se necesitan estas grandes obras, que concentran mega producciones, con severos impactos ambientales. Hay un aumento de conciencia no sólo en Chile, sino que en todo el mundo”, comentó.
Las razones de la campaña internacional apuntan a denunciar y detener un modelo de desarrollo extractivista y un sistema energético concomitante, insustentable y destructivo.
Junto a esto, se buscará promover un modelo energético alternativo que ponga al centro los derechos humanos, la defensa de la salud de los ciudadanos y la defensa del territorio como bien común.
Por otra parte está la intención de apoyar las reivindicaciones de las comunidades locales en Italia y a nivel internacional, generar una campaña global que ponga en red las comunidades locales, los movimientos sociales y las asociaciones involucradas en los distintos conflictos.