El Gobierno presentó y envió con suma urgencia, el proyecto de bono de alimentos, que fue anunciado en la última cuenta pública presidencial y que busca beneficiar a cerca de dos millones de personas.
El bono consta de la entrega de 40 mil pesos por familia y 7.500 pesos por hijo, para todos aquellos que reciban subsidio único familiar, asignación familiar o asignación social.
Pese a los aparentes beneficios de la medida, hay quienes critican lo superficial de la iniciativa como sostiene el economista de la Fundación SOL, Gonzalo Durán.
“Esta es una ayuda que se va a evaporar de manera muy rápida, ya que es como si una persona se estuviera ahogando, si necesita ayuda, claro que la ayuda es bienvenida, pero el punto es que es una solución bastante populista porque es una medida que se anuncia el 21 de mayo que no resuelve el problema de aquí a los próximos meses. Si uno va a las causas de los altos precios que estamos experimentando en varios productos, se ve que la solución estructural no se vislumbra porque no ataca los problemas de origen”, explicó el economista.
En una primera instancia el bono estaba pensado para quienes tuvieran menos de 11.734 puntos en la Ficha de Protección Social, pero finalmente se optó por eliminar esta condición y ampliar el beneficio.
Se estima que el bono solidario de alimentos estará operativo a partir del mes junio o más tardar julio, según informaron desde La Moneda.