Las mesas electorales, poco más de 143 mil instaladas en todo el país, abrieron a las 8 de la mañana, hora local, para recibir a 79,5 millones de mexicanos, en comicios presidenciales sin segunda ronda, y cerrarán a las 20 horas.
Todas las encuestas de intención de votos coincidieron siempre en dar como claro favorito al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 10 a 17 puntos por encima del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, y a más de 20 puntos de la oficialista Josefina Vásquez Mota, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
Helicópteros y fuerzas de seguridad vigilan los centros de votación e instituciones estratégicas de la populosa Ciudad de México, mientras que el Ejército patrulla las regiones más violentas como Tamaulipas, Durango, Veracruz, Nuevo León, Cohahuila, Michoacán y Guerrero, donde operan poderosos cárteles como Los Zeta y el de Sinaloa.
Además de estar bajo un fuerte operativo de seguridad, estas elecciones serán las más controladas de la historia de México, con un sistema de cómputo modernizado, unos 700 observadores internacionales, un millón de ciudadanos designados por las autoridades electorales, representantes de los partidos políticos en el 99,9 por ciento de las mesas.
Luego del cierre de las mesas, las encuestas a boca de urna serán difundidas a partir de las 2o horas, y a las 23: 45 locales el Instituto Federal Electoral (IFE) anunciará los resultados de una muestra representativa de centros de votación.