En caso de que la empresa estatal Electrolux desacate la orden de suspensión del Tribunal, tendría que pagar una multa de 500 mil reales diarios (unos 250.000 dólares).
La presa Belo Monte, cuya construcción empezó en junio de 2011, esta valorada en unos 13.000 millones de dólares, y está destinada a ser la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, detrás de Tres Gargantes, en China, e Itaipú, en la frontera de Brasil y Paraguay.
Esta obra, que es la más importante desde que llegara al poder el expresidentes Lula da Sila, forma parte del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) del que se encarga ahora la presidenta Dilma Rousseff.
Sin embargo, este proyecto ha levantado mucha polémica, incluso desde que se comenzó a hablar de el hace veinte años. Efectivamente, la construcción de esta planta ha sido obstaculizada en varias ocasiones por asociaciones de defensa del medio ambiente, así como por las comunidades indígenas que alegan que este proyecto, ubicado en pleno territorio amazónico, tendría un grave impacto social sobre sus pueblos.
Situada en el río Xingú, se prevé que esta obra se levante a 40 kilómetros de la ciudad de Altamira, en el Estado de Pará, en los márgenes de los territorios en donde están asentadas comunidades indígenas, que se oponen a la construcción de la represa por su alto impacto en actividades como la pesca.
La decisión podrá ser apelada por Norte Energía, consorcio constructor de la obra, ante una instancia superior.