Diversas actividades se anunciaron en la presentación del Movimiento de Hinchadas Chilenas, en repudio al Plan Estadio Seguro y a lo que esto ha significado para “la fiesta del fútbol”.
Este jueves se realizó un banderazo y un foro informativo en el frontis de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), donde además se hizo un llamado a participar en la marcha que se realizará este sábado, en la Plaza Italia de Santiago al mediodía, y en distintas regiones del país.
Uno de los voceros de la organización, Cristopher Barrales, explicó que el Plan Estadio Seguro apuntó a eliminar las conductas de las barras de determinados equipos de fútbol, pero que esto perjudicó de paso a todos los espectadores del deporte.
“El plan dice que va a acabar con las barras para acabar con la violencia que atraían estás cúpulas que, en el fondo, eran las mismas personas que estaban trabajando con algunos dirigentes y con algunos políticos. Por lo mismo, no hemos tenido mucha cercanía con las barras de los llamados equipos grandes, porque tienen rencillas internas de poder que, más que un beneficio, son un perjuicio para la lucha que estamos tratando de establecer”, dijo.
Barrales agregó que las principales desventajas que trajo el plan administrado por el asesor del ministerio del Interior, Cristián Barra, afectan a las entradas, a la cantidad de gente que asiste a los estadios y a medidas de seguridad desproporcionadas: “Si revisas las estadísticas de los últimos dos meses o del año, la cantidad de personas que está yendo a los estadios va decreciendo. Se supone que con la implementación de este plan el número de personas debería haber aumentado, pero ha sido todo lo contrario. Eso responde a medidas exageradas, como no dejar entrar paraguas en un partido en que estaba lloviendo, o controles exhaustivos que van más allá incluso de lo que uno puede experimentar en una cárcel o una aduana”, indicó.
Es por eso que este nuevo movimiento busca desarticular el Plan Estadio Seguro, ya que no está focalizado en las hinchadas que generan violencia y que están ligadas a negocios y la política y está pasando a llevar a todos quienes asistían de manera pacífica a la tradición dominical del fútbol.