Este lunes Agrosuper confirmó “el cierre indefinido” de su planta en Freirina, acusando que la Resolución de Calificación Ambiental “restringe sustancialmente la operación, dejando una limitada viabilidad económica y agrega incertidumbre a su desarrollo, lo que sumado a las protestas que resurgieron los últimos días “ha hecho que la empresa tome esta medida”.

Sin embargo, según los alcaldes del valle del Huasco, César Orellana (Freirina), Rodrigo Loyola (Huasco) y Cristián Tapia (Vallenar), la medida se originó gracias a la presión ciudadana y a la resistencia de las comunidades de la zona ubicada en la Región de Atacama.

Los ediles se encontraban en Santiago en el marco de una reunión con los ministros de Salud y Medio Ambiente, Jaime Mañalich y María Ignacia Benítez, con el objetivo de abordar los conflictos medioambientales de la región, agravada en los últimos días -precisamente- por la reanudación de operaciones de la planta faenadora de cerdos de Agrosuper y la aprobación del proyecto termoeléctrico de Punta Alcalde, entre otros.

El alcalde de Vallenar y representante de la Asociación Regional de Municipios de Atacama (ARMA), Cristián Tapia, señaló que si bien se consiguió el primer objetivo, que era terminar con el funcionamiento de la planta agroindustrial, quedaron temas pendientes que continuarán conversándose este martes en una nueva reunión.

Tapia recalcó que “el mérito de esta victoria es de las comunidades que se opusieron valientemente contra la represión ejercida por la policía privada y estatal (…) Si la empresa ha tomado esta determinación es porque no tenía otra salida, no tenía otro argumento, pero aún falta el tema de Punta alcalde, falta el tema del recurso hídrico”, dijo.

El alcalde advirtió que también se deberá cautelar por los ex trabajadores de la empresa: “Acá quedan cerca de 480 trabajadores que estaban en Agrosuper y nosotros queremos tomar alguna medida de reivindicación laboral con el Gobierno para que estas familias no queden a la deriva”, indicó.

Por su parte, Rodrigo Loyola, criticó al Ejecutivo por incentivar el uso desmedido de la fuerza pública en este escenario, “una interpelación ciudadana que data de muchos meses y que no tuvo respuesta del Gobierno”.

“Lamentamos como se tuvo que presentar, esto lleva muchos meses de movilizaciones sociales para ejercer la presión suficiente a las autoridades locales y central, que no han tenido la comunicación que hubiéramos esperado para resolver los problemas de la ciudadanía. Las movilizaciones y las tomas de carreteras fueron decisiones de los movimientos sociales que nosotros apoyamos”, explicó el alcalde de Huasco.

En tanto, el alcalde de Freirina, César Orellana, llamó a los diferentes movimientos sociales a unirse contra los proyectos que no representen seguridad para los ciudadanos y señaló que este ha sido un nuevo ejemplo para el país de la importancia de la fiscalización de una sociedad organizada.

“Esto es un llamado de atención a los otros movimientos, a no perder las esperanzas y siempre tener la fe de que la unión hace la fuerza. En Freirina logramos captar la atención de muchos, muchas comunas se unieron y hoy estoy aquí con nuevos alcaldes. Eso significa que cuando hay unión se puede y eso lo logramos notar ahora, un triunfo de la comunidad organizada”, aseguró la autoridad comunal.

Aunque los ediles reiteraron que el cierre “indefinido” de Agrosuper en Freirina es una victoria para la comunidad, también recalcaron que no volverán a sus comunas hasta discutir todos los temas socioambientales que urgen en el Valle del Huasco, los que serían abordados en una nueva reunión este martes.