Tensión provocó este fin de semana el motín en la cárcel de Antofagasta que protagonizaron la tarde del sábado cerca de 200 internos.

Los reclusos encapuchados, portaban palos, armas cortantes y tomaron como rehén a uno de los gendarmes, con lo que se gatilló un  enfrentamiento que terminó con al menos cuatro gendarmes y 10 reos heridos. Además, prendieron fuego al penal, el que debió ser controlado por tres compañías de Bomberos.

Los familiares de los internos llegaron al lugar y denunciaron tratos inhumanos.  “Estamos reprimidos, nos pegan sin que hagamos nada, nos rompen los electrodomésticos y botan los comestibles y queremos soluciones desde el Seremi de Justicia y de organismos de derechos humanos. Esa fue la nota que nos enviaron los presos cuando estaban en el techo”, comentaron familiares.

Carabineros, en tanto, dispersó controló a las personas que estaban fuera del lugar con carros lanza aguas y tomó detenidos porque éstos estaban lanzando piedras y botellas. El grupo de operaciones especiales de gendarmería logró minutos más tarde controlar la situación y realizó un balance positivo, afirmando que los reos heridos sólo tenían lesiones leves.

Sin embargo, organizaciones de Derechos Humanos observan atentas esta situación. Juanita Aguilera, presidenta de la Comisión Ética contra la Tortura, se refirió a la capacitación en materia de derechos fundamentales que comenzó a impartirse el 2012.

“En Gendarmería existe un departamento de derechos humanos. Sin embargo, creemos que lo que se enseña en esta materia sólo les permite saber cuándo los están violando. Pero eso no se ha incorporado, por eso se protegen y por eso se dejan estos actos en la impunidad”, afirmó.

Por otro lado, las organizaciones de gendarmes han insistido en que no cuentan con las condiciones necesarias para realizar de forma adecuada su trabajo, apuntando al hacinamiento desmedido, la falta de personal y de recursos que generan un clima laboral hostil.

En este marco, el directorio de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (ANSONG) acusó de “incumplimiento de la palabra empeñada” al Presidente Piñera, ante la falta de avances concretos en compromisos históricos que serían prontamente abordados, según un documento que habría firmado el mandatario el 10 de enero del 2010.

Por esto, anunciaron que si no se presenta en la primera quincena de marzo un proyecto de ley que aborde íntegramente este compromiso, “se llamará a paralización en todas las unidades del país”.