Acusan a Codelco de dañar geoglifos en la región de Antofagasta

El Consejo de Defensa del Estado investigará el posible impacto a los geoglifos de Chug Chug, en la comuna de Calama. El presidente de dicha institución, Sergio Urrejola, respondió a la solicitud enviada por el senador Carlos Cantero, poniendo a disposición la Unidad de Medio Ambiente, que deberá determinar las responsabilidades comprometidas.

El Consejo de Defensa del Estado investigará el posible impacto a los geoglifos de Chug Chug, en la comuna de Calama. El presidente de dicha institución, Sergio Urrejola, respondió a la solicitud enviada por el senador Carlos Cantero, poniendo a disposición la Unidad de Medio Ambiente, que deberá determinar las responsabilidades comprometidas.

El pasado miércoles el Consejo de Defensa del Estado respondió a la solicitud enviada por el senador independiente Carlos Cantero, quien pidió investigar los daños a los geoglifos de Chug Chug en el valle de Quillagua, en la comuna de Calama.

Esto, debido a los posibles daños causados por la mina Ministro Hales de Codelco, al instalar torres de alta tensión a pocos metros del recinto patrimonial.

Además, se acusa a la minera estatal de centralismo, por no realizar un informe de impacto ambiental y arqueológico con los profesionales de la región y de ocasionar un verdadero genocidio patrimonial y cultural al país.

Carlos Cantero sostuvo que “se cometió un verdadero genocidio cultural, porque lo que se hizo fue establecer una torre sobre el geoglifo. Esto denota que los estudios están mal hechos, lo que constituye un atropello al respeto profesional por los especialistas de la región. No entiendo por qué contratan gente de Santiago que no conoce ninguna de estas realidades, habiendo tantos profesionales competentes en la región”.

La denuncia fue interpuesta el pasado 9 de enero, después que el conservador de monumentos de la región de Antofagasta, Claudio Castellón, informara al parlamentario de los daños sufridos por los geoglifos, parte de la red vial prehispánica existente entre el valle de Quillagua y Calama.

Según Codelco, el sitio arqueológico de Chug Chug se encuentra a nueve kilómetros del emplazamiento de las torres de alta tensión que alimentan de energía al proyecto de la minera.

En el comunicado de prensa que hizo llegar la empresa cuprífera a Radio Universidad de Chile, se recalca que en enero Codelco informó oficialmente al Consejo de Monumentos Nacionales que la construcción de un camino de acceso para la instalación de una de una de estas torres, ocasionó una mínima alteración de un geoglifo no descubierto, pues sólo podía ser visto con tecnología satelital o a ciertas horas del día en las que no habían faenas.

Debido a ello, Codelco identificó este tema como un hallazgo arqueológico, por lo que propuso medidas de protección,  reparación y compensación del eventual daño ocasionado, termina el comunicado.

En aquel contexto, el senador Cantero pidió que la empresa repare y haga un mea culpa sobre lo sucedido: “Lo primero es reparar el daño causado, que se persigan responsabilidades por esta situación, a no ser que Codelco esté dispuesta a asumir las responsabilidades con antelación y además hacer un mea culpa. No se puede continuar con esta situación de centralismo exacerbado. La pregunta que me hago es: ¿se habrá hecho realmente ese estudio de impacto ambiental?”, cuestionó.

En el comunicado de prensa, la Codelco señaló que prestará toda la colaboración que el Consejo de Defensa del Estado requiera para su investigación, pero continúa manifestando su inocencia en el caso.





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