A esta hora se está desarrollando en el Sexto Tribunal Oral en Lo Penal el inicio del juicio en contra de los ocho imputados involucrados en la muerte de 81 internos de la Cárcel de San Miguel, que fallecieron producto de un incendio la madrugada del 8 de diciembre de 2010.

En la instancia se presentarán una serie de documentos y pruebas preparadas por la Fiscalía Metropolitana Sur, además de la presencia de una serie de testigos entre las que destacan algunas ex autoridades de gobierno.

Dentro de las personas que prestarán declaración están el ex ministro de Justicia, Felipe Bulnes y el ex ministro del Interior y actual titular de Defensa, Rodrigo Hinzpeter.

Los imputados en este caso son: los centinelas Fernando Orrego, José Poblete y Fernando Riquelme, al entonces director regional de Gendarmería, Carlos Bustos, al jefe operativo Jaime San Martín, al guardia José Hormazábal, al alcaide Segundo Sanzana y al entonces jefe administrativo de la cárcel de San Miguel, Patricio Campos.

De acuerdo a lo solicitado por la fiscalía, todos ellos podrían arriesgar entre 5 años y un día hasta 7 años por cuasidelito de homicidio.

A juicio del ente persecutor, las pruebas determinarían que hubo una serie de negligencias por parte de las autoridades penales del recinto, entre las que se cuentan errores cometidos en la mantención de la red seca y descuido por parte de los centinelas a cargo de la vigilancia aquella noche.

Además se tomarán en cuenta testimonios de sobrevivientes que presenciaron los hechos acaecidos en el lugar.

El defensor público, Cristián Sleman, que representa al ex alcaide acusado, Segundo Sanzana, el tribunal tomará en cuenta datos científicos antes que declaraciones, a su juicio, contradictorias.

“Yo no hablaría de giros de la causa, sino que se asienta la teoría de la defensa y permitirá a los tribunales conocer la verdad de lo que ocurrió en este incendio”, sostuvo el jurista.

En tanto, la abogada querellante, María Magdalena Rivera, se refirió a las expectativas que existen en torno a este caso “son de máxima importancia las declaraciones de los testigos, ningún gobierno ha levantado una política pública que garantice las mínimas condiciones de seguridad a los internos”, señaló.

De acuerdo a los antecedentes conocidos previamente, el incendio de la cárcel de San Miguel se habría generado en aproximadamente 6 minutos, según un informe realizado por la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica, Dictuc, en conjunto con la Universidad Escocesa de Edimburgo.

Este antecedente se contradice a la prueba presentada por el Ministerio Público, que establece que el incendio habría tenido un margen de 40 minutos desde el inicio de las llamas, entre las 5 y las 5:10 de esa mañana.