Los cuatro sindicatos de Correos de Chile, donde están 4.600 de los 5.000 trabajadores de esta empresa pública y autónoma, ratificaron este miércoles, en una asamblea realizada en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en Santiago, la continuidad de la huelga legal que están realizando desde el 7 de agosto.
Las organizaciones que avalan esta movilización son: el Sindicato 1, el Sindicato de Trabajadores de Correos de Chile (SINTECH), el Sindicato de Carteros y el Sindicato de Operadores Postales. El tesorero de este último, Rodrigo Jara, dijo al término de la asamblea que ya no pueden esperar más y que el Gobierno debe intervenir a esta empresa del Estado.
En este sentido, el dirigente sindical de Correos de Chile señaló que “que le decimos a los compañeros que no le pueden dar educación a sus hijos, que le decimos a esos compañeros que no les alcanza para el pan a sus niños. No podemos esperar más. El Gobierno que es el real dueño de Correos tiene que ponerse las pilas, hoy nosotros estamos obligados a tributar más del 50% de las utilidades, estamos obligados a cumplir con un tema que no es de conocimiento público en SPU, que tenemos que estar en lugares donde no es rentable y Correos tiene que estar ahí, y eso quien lo paga, lo pagan los trabajadores en desmedro de su sueldo. Hoy queremos decir con énfasis -y envió un saludo a todos los compañeros, porque estamos desde Arica hasta Punta Arenas movilizados- que queremos un nuevo trato con los trabajadores de Correos de Chile”.
Los trabajadores aducen que Correos de Chile está obligada por ley a cumplir lo que se conoce como Servicio Postal Universal (SPU); es decir, que debe tener presencia territorial completa en Chile, sin importar la rentabilidad de las oficinas que quedan en localidades pequeñas y alejadas de los principales centros urbanos. Según el gremio, esto diferencia a Correos de Chile de empresas comerciales, que pueden escoger sólo aquellos nichos de mercado que son rentables.
El tema es que, según expresa el secretario general de la Federación de Trabajadores de Correos de Chile, Juan Riquelme, el costo de este Servicio Postal Universal lo pagan los trabajadores, porque es lo que aduce la plana gerencial para negarse a entregar un incremento real de 50 mil pesos por trabajador, especialmente para aquellos que perciben un ingreso que va entre el salario mínimo de 193 mil pesos y los 250 mil pesos mensuales.
Lo inaceptable, según el dirigente, es que los 23 ejecutivos que existen en Correos se hayan reajustado los ingresos en un promedio de 40%, lo que ha dejado una brecha salarial de 80 veces entre el trabajador que gana menos y el gerente general, Pablo Morandé, quien, según Riquelme, pasó de ganar 11 millones de pesos en el año 2012, a ganar 17 millones mensuales en 2013.
Por esto, el dirigente Juan Riquelme enfatizó que “el gerente general está ganando un sueldo de 17 millones de pesos mensuales y el que gana menos recibe 193 mil pesos mensuales. La brecha salarial entre el gerente general y la persona que menos gana en Correos de Chile, es de casi 80 veces. Hay gerentes que por su salario se llevaron entre 3 y 4 millones de pesos como gratificación, y los trabajadores por ese mismo concepto recibieron un promedio de 150 a 180 mil pesos. Hemos sacado el cálculo y unos 170 empleados de la empresa reciben 4 mil 500 millones de pesos en el año, lo que es una barbaridad”.
Al respecto, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, dijo que ya es tiempo de que el Gobierno, a través del ministerio del Trabajo, intervenga el conflicto que existe en esta empresa del Estado.
En esa línea, la líder de la multisindical aseguró que “cuando el Gobierno dice no tenemos nada que ver, aquí hay situaciones que tienen que ver con privados, dada la figura de Correos que siendo una empresas estatal tiene finalmente a los trabajadores en una ambigüedad entre ser funcionarios públicos y privados. Lo que nosotros creemos que aquí los buenos oficios del Gobierno siempre pueden ayudar a este proceso, hay miles trabajadores de Correos, los cuatro sindicatos movilizados y esperamos que el gobierno más que sensibilizarse, porque es claro que no se sensibiliza por los temas de los trabajadores, sí reaccione ante esta tremenda demostración de fuerza”.
La huelga del servicio postal público implica la paralización de 490 sucursales y agencias en las 15 regiones del país.