Ex directora del ISP revela que la dictadura tenía químicos de destrucción masiva

La ex directora del organismo público, Ingrid Heitmann, afirmó que el gobierno de facto de Augusto Pinochet (1973-1990) tuvo a su disposición toxinas botulínicas que tienen la capacidad para eliminar a miles de personas y agregó que “La Policía de Investigaciones fue muchas veces al ISP, pero no las encontró", ya que se encontraban en el subterráneo de la entidad.

La ex directora del organismo público, Ingrid Heitmann, afirmó que el gobierno de facto de Augusto Pinochet (1973-1990) tuvo a su disposición toxinas botulínicas que tienen la capacidad para eliminar a miles de personas y agregó que “La Policía de Investigaciones fue muchas veces al ISP, pero no las encontró", ya que se encontraban en el subterráneo de la entidad.

La ex directora del Instituto de Salud Pública de Santiago (ISP), Ingrid Heitmann, reveló que la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) tuvo a su disposición toxinas botulínicas que tienen la capacidad para eliminar a miles de personas.

La doctora Heitmann dio una entrevista a la agencia alemana DPA, en la cual dijo que las toxinas estaban escondidas en un subterráneo del organismo de salud, ubicado a un costado del Estadio Nacional en Santiago.

Ingrid Heitmann, es microbióloga con estudios en Canadá y Chile y estuvo al frente del Instituto de Salud Pública entre 2007 y 2010.

La ex encargada del ISP afirmó que “eran dos cajas llenas de ampollas con toxina botulínica, suficientes para matar a la mitad de Santiago” y luego añadió que “se podía matar a muchísimos, pero no sé cuántos”.

Según las declaraciones de Heitmann las ampollas permanecieron en secreto en el subterráneo del instituto de Salud Pública durante 27 años y cuando se les descubrió fueron incineradas en 2008, sin informar al gobierno de la época de Michelle Bachelet ni a la justicia.

La existencia de estas toxinas no era conocida a lo que la doctora agregó que “La Policía de Investigaciones fue muchas veces al ISP, pero no las encontró” y luego precisó que esta situación se entiende porque los efectivos policiales no revisaron nunca el subterráneo. Además, se conoció que las toxinas ingresaron desde Brasil.

La doctora Heitmann, que fue detenida y torturada en dos ocasiones en la dictadura de Pinochet, se declaró “espantada” cuando supo de la existencia de las ampollas letales.

La decisión de destruirlas la adoptó Ingrid Heitmann, según ella, sin pensar que “pudieran ser importantes para un proceso judicial, no se sabía lo de Frei”, indicó en relación al caso del ex Mandatario que murió en la Clínica Santa María en 1982, quien habría sido envenenado.

En la actualidad se conocía que se había utilizado gas sarín y de talio de parte agentes de los organismos represivos de la dictadura.

Respecto del Caso del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, según las versiones se sospecha sobre el uso de talio y en menor medida de la toxina botulínica.

Respecto del origen específico del veneno es una neurotoxina emanada por la bacteria Clostridium Botulinum cuyo poder letal es muy alto ya que basta con una cantidad pequeñísima para matar a una persona y una ampolla dispersada en un espacio abierto, por ejemplo en una ciudad, podría liquidar a miles.

La botulina, desde hace pocos años se utiliza como bótox en aplicaciones cosméticas. Como arma de destrucción masiva, está prohibida por las Convenciones de Ginebra y la Convención sobre Armas Químicas.





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