Cerca de la medianoche ingresaron dos carros celulares al Penal Cordillera y todo hacía presumir que en esos vehículos iban los internos. Sin embargo, unos minutos mas tarde un bus y dos carros celulares más fueron los que finalmente sacaron al total de los militares en retiro condenados por crímenes de lesa humanidad.

En tanto, cuando se produjo la salida de los vehículos de Gendarmería los cientos de personas que se manifestaban en las afueras del penal de privilegio lanzaron piedras y huevos a los vehículos de la institución de cárceles.

Cabe señalar que desde ayer, viernes, comenzaron a llegar decenas de personas ligadas a agrupaciones de Derechos Humanos, y este sábado se agudizó la situación siendo necesarias más vallas papales y un mayor número de efectivos policiales.

Además, una velatón y una intervención urbana marcaron el escenario al exterior del Penal Cordillera. También colgaron carteles, banderas e imágenes de Salvador Allende en la puerta principal.

Finalmente fueron sólo nueve los reos abandonaron el recinto carcelario luego del  suicidio del ex jefe de la CNI, Odlanier Mena en horas de la mañana de este sábado.  Las pericias del Servicio Médico Legal constataron que la muerte del militar en retiro se produjo por una “herida balística de carácter suicida”.

Los reclusos fueron trasladados a Punta Peuco, penal ubicado en Til Til y que también ha recibido diversas críticas por los beneficios de que gozan los presos. La ruta no fue informada por Gendarmería por motivos de seguridad.

Por su lado, el Director Nacional de Gendarmería, Marcos Fuentes, señaló que “ha culminado de forma exitosa y brillante el traslado de nueve condenados a Punta Peuco conforme a lo planificado” y agregó “todos los internos están en buenas condiciones”.

El jefe de Gendarmería de Chile afirmó que “van a haber algunas celdas compartidas” e indicó que a los presos recién trasladados fueron sometidos a un chequeo médico, y luego se les entregó una cartilla con sus derechos y obligaciones dentro del penal Punta Peuco.