Un estudio de la Organización Mundial de la Salud catalogó a la contaminación del aire exterior como factor cancerígeno para los seres humanos.
“El aire que respiramos ha sido contaminado por una mezcla de substancias que provoca cáncer”, indicó el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), agencia de la OMS.
El informe señala que “los expertos concluyeron (…) que existen pruebas suficientes de que la exposición a la contaminación del aire causa cáncer de pulmón y también notaron una asociación con un riesgo mayor de cáncer de vejiga”.
Paola Vasconi, experta en cambio climático y medio ambiente, apunta a los componentes del material particulado fino, ya que la acumulación de combustibles en su interior estaría relacionada con elementos cancerígenos.
“Hay que estudiar más los compuestos que están dentro del material particulado fino, considerando principalmente que estos provienen de las fuentes de combustión. Entonces, los combustibles que contienen altas partículas de azufre, de metales pesados, se van adhiriendo a ese material particulado fino y eso es lo que se va introduciendo en nuestro organismo y se va acumulando”, explica.
Marcelo Mena, director del Centro de Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello, explica que el informe de la OMS es una recopilación de varios estudios anteriores que coincidían en la relación entre la contaminación del aire y el cáncer.
A su juicio, esto se produciría en Chile por la combinación de tres factores: la operación de termoeléctricas de combustibles sólidos, como el carbón, el uso del diésel y de combustibles de calefacción y cocina, como la leña.
Respecto de este último, el especialista alerta que la combustión de leña resulta ser altamente cancerígena, con un efecto similar al producido por los cigarrillos.
“Las emisiones de leña son consideradas cancerígenas en su gran cantidad de componentes. Hay un científico de Berkley que hace poco comentó que el 60% de lo que sale de las chimeneas es tóxico para el ser humano. Verdaderamente es una fábrica cancerígena y coinciden los cancerígenos que existen en el humo de leña con el humo de tabaco: un kilo de leña quemado equivale, en cuanto a muchos cancerígenos, a unos 10 mil cigarrillos”, evidencia.
“A este escenario añadimos que recientemente ha aumentado la cantidad de vehículos diésel en Santiago y en Chile en general, fruto de la mala distribución de los impuestos específicos: hoy día cuesta mucho más barato el diésel. Entonces nosotros verdaderamente estamos desaprovechando el mercado e incentivando mayor contaminación. Esta situación tiene que revertirse con una modificación del impuesto específico, de manera que no sea más barato contaminar más”, agrega el experto.
Según cifras de la OMS, 223 mil personas murieron el año 2010 producto de cáncer de pulmón relacionado con la contaminación del aire.