La carrera por el sillón presidencial ha comenzado empapelando nuestra ciudad, repletando de carteles la visual para los automovilistas de la capital, o también (lo que encuentro más patético y denigrante) ir a comprar en la feria libre la semana pasada y encontrarme ni más ni menos que con Felipe Kast tratando de conseguir votos, con su camisa del caballito bordada, sus pantalones bien planchados por supuesto que del color del chileno, beige. Conquistando con una sonrisa que estoy segura que se la maquillaron antes de salir de su casa y su pelito dorado recién salido de la ducha.
Recuerdo que al comienzo de nuestro programa cien por ciento dedicado a la discapacidad, Saliendo a Flote; de nuestra Radio Universidad de Chile, nuestros primeros invitados fueron precisamente candidatos presidenciales. Les pregunté personalmente por sus propuestas respecto a las personas con discapacidad.
Marco Enríquez Ominami, Roxana Miranda, Marcel Claude, Tomas Jocelyn-Holt, aceptaron la invitación y se sentaron a mi mano izquierda al conversar respecto a este tema.
Evelyn Matthei, Alfredo Sfeir, Michelle Bachelet, Franco Parisi, se les enviaron varios correos electrónicos y también varias llamadas telefónicas, y ninguno, repito, ninguno dio luces de acercarse a nuestro programa radial que tiene una muy gran audiencia y está totalmente dedicado a este tremendo universo de más de 3 millones de personas.
Somos tan invisibles y son también tan ignorantes respecto al tema de la discapacidad, que al sentarse a mi lado me dio la certera sensación de que buscaron en Internet el día anterior a la entrevista material suficiente (bajo el punto de vista de ellos) para poder conversar en 30 minutos de programa.
Uno de ellos se refería a ‘ciegos, sordos y mudos’ dentro del programa.
Señores candidatos al sillón presidencial, cuántos millones de pesos están gastando en sus comandos y programas para seguir metiendo el dedo en la boca a la gente respecto a las personas con discapacidad?
Voy a citar frases más célebres que por supuesto también son parte de su show: “buscaremos los mecanismos”, “estamos estudiando”, “estamos trabajando en eso”, “trabajaremos fuertemente”, “porque los discapacitados no pueden esperar más”.
Yo les pregunto: ¿creen ustedes que esas frases para el bronce que utilizan son suficientes para creerles?
Aquí es donde yo me río de ustedes.
No señores, no es suficiente.
Llevamos años siendo lisiados, inválidos, minuválidos, personas con discapacidad, y hay algunos que colocan frases tan lindas como ‘personas con capacidades diferentes’, ‘capacidades distintas’, ‘habilidades especiales’, puf!. El tema no es la forma sino el fondo.
Qué importa de qué manera nos llamen si nos siguen tratando de la misma manera?
Qué importa de qué manera nos llamen si la inclusión de la educación de personas con discapacidad sigue siendo igual de nefasta?
Qué importa de qué manera nos llamen si sólo buscan a las personas con discapacidad para hacer franjas electorales?
De las personas con discapacidad que están trabajando para sus comandos, si es que las tienen, reciben un sueldo fijo igual que el resto de las personas de su comando?
Existe una ley que entró en vigencia el 10 febrero 2010, durante estos casi cuatro años de gobierno, las personas con discapacidad siguen esperando que esas leyes se fiscalicen, porque hasta el día de hoy es palabra muerta.
Señores candidatos, somos según ustedes una “minoría”. Francamente no se cómo pueden llamar minoría a más de un 13% de la población chilena.
Quien salga elegido, estoy absolutamente segura que la rehabilitación seguirá siendo un lujo y un lucro al igual que la educación.
Quien salga elegido, las personas con discapacidad seguiremos pagando por un sistema de salud que sólo beneficia a unos pocos.
Quien salga elegido, las municipalidades continuarán con sus programas de “postulación para entregas técnicas”, siendo que las entregas técnicas deberían ser sin ningún tipo de condición ni menos postulación.
Quien salga elegido, les pido por favor, que no se sigan riendo de la población chilena entregando bonos, ya que estos cuatro años de gobierno han sido bonificados porque si, porque no, y por si acaso también.
Ah! se me olvidaba: quien salga elegido por favor deje de apoyar la cebolla televisiva y el circo de 27 horas de la teletón.
Como centros de rehabilitación cumplen una labor maravillosa, pero la campaña es más patética o igual que la de ustedes, pónganse los pantalones y háganse cargo de la rehabilitación que nos corresponde por ley y no por compasión.
Campañas presidenciales, el gran circo cada cuatro años.