Nueva Mayoría admite desprolijidad en nombramiento de nuevas autoridades

El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, asumió una "desprolijidad" en los nombramientos de la recién renunciada subsecretaria de educación y distintas otras personalidades del nuevo gobierno. Desde fuera de la Nueva Mayoría, para Evópoli "primaron los prejuicios", mientras que el PRO condicionó su apoyo al cumplimiento de la agenda de transformaciones.

El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, asumió una "desprolijidad" en los nombramientos de la recién renunciada subsecretaria de educación y distintas otras personalidades del nuevo gobierno. Desde fuera de la Nueva Mayoría, para Evópoli "primaron los prejuicios", mientras que el PRO condicionó su apoyo al cumplimiento de la agenda de transformaciones.

Inmediatamente después de la renuncia a la subsecretaria de Educación de Claudia Peirano, el socialista Osvaldo Andrade sostuvo que hubo desprolijidad en los nombramientos. En su opinión no se actuó de buena fe al no evaluar con hechos el cargo en educación.

A propósito de los demás políticos en tela de juicio, Andrade se responsabilizó solo de los pertenecientes a su partido. “Nos tenemos que hacer responsables de las propuestas que hicimos. Estos nombres no aparecieron de la nada, alguien los propuso. Yo estoy preocupado por el intendente de Iquique, acabo de hablar con él y me ha dado plenas garantías de que no hay ninguna situación anómala, le he pedido que me envíe una minuta. Por supuesto que uno tiene que preocuparse de las personas que propone, esto no puede ser tan liberal”, afirmó.

En la misma línea pero desde el movimiento Evópoli, su fundador Felipe Kast criticó los juegos de poder en la Nueva Mayoría y afirmó que primaron los prejuicios en la bajada de la ingeniera comercial.

Kast consideró lo ocurrido como un “un triste espectáculo de gallitos de poder” y dijo que hoy “los chilenos esperan que tengamos buenas políticas públicas, buena calidad de la educación y hoy día lo que ha ganado es el prejuicio, lo que ha ganado es la intolerancia a quienes piensen distinto, pero que están dispuestos a sumarse”.

En tanto, el Partido Progresista en la voz de su secretario general, Camilo Lagos, dio el margen de la duda a la presidenta Michelle Bachelet para llevar adelante sus cambios o los nombramientos que ella ha establecido.

Lagos coincide con Osvaldo Andrade en que ha habido desprolijidad en la designación de cargos, además de advertir que el apoyo del partido será condicional y dará prioridad al cumplimiento de la agenda de transformaciones.

“Si la presidenta tiene la convicción de llevar adelante las transformaciones como la reforma tributaria, la reforma al sistema de salud y la nueva constitución mediante asamblea constituyente, va a tener aliados estratégicos entre los progresistas para esas transformaciones. Si se impone esta lógica del cuoteo, de cupos, estas lógicas conservadoras que parece que primaron en algún momento, ahí va a tener a los progresistas como opositores”, aclaró el secretario general del PRO.

En cambio, la presidenta del Partido Igualdad, Roxana Miranda, sepultó el ofrecimiento de la Nueva Mayoría al identificar “prontuarios” en las nuevas autoridades.

Miranda lamentó que “en estos cuatro años de Bachelet, se van a volver a replicar las políticas sin sentido común, mucho abandono de las poblaciones y esta continua desarticulación de las organizaciones. A eso apuntan, a eso se van a dedicar estos personajes”.

Con todo, Roxana Miranda concluyó que gracias a un trabajo permanente, por primera vez se ve el empoderamiento de las personas y resistencia con averiguaciones de historiales de ministros antes del cambio de mando.





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