El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) dio a conocer el listado de los volcanes de mayor peligrosidad en Chile, según la información que proporciona la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, que conecta las estaciones de monitoreo de los 43 complejos volcánicos más activos con el Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur, que el citado organismo público mantiene en Temuco, región de la Araucanía.
“Podemos dar a conocer esta información porque hay madurez por parte de la ciudadanía. Hace unos años, el mostrar este listado hubiera provocado alarma. Lo bueno es que la gente ha comprendido que el territorio de Chile está vivo, y no podemos ningunear esta realidad, sino estudiarla y hacerle seguimiento, para saber cómo actuar cuando sobreviene una erupción o incluso antes, por todo lo que tiene que ver con el ordenamiento territorial, el uso del suelo y la planificación de las ciudades”, dijo el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel, en el trasfondo de la conmemoración de los 6 años de la erupción del volcán Chaitén.
El listado es encabezado por los volcanes Villarrica y Llaima, en la región de la Araucanía; seguidos por el Calbuco y el Chaitén, en la región de Los Lagos. Más atrás están el volcán Láscar, en la región de Antofagasta; el Michinmahuida, en la región de Los Lagos; el complejo de tres volcanes conocido como Nevados del Chillán (donde se incluye al Nevado, al Nuevo, y al Viejo), en la región del Biobío; el Lonquimay, en la región de la Araucanía; el Copahue, en la región del Biobío; y finalmente el Cerro Azul-Quizapu, en la región del Maule.
Según explicó el organismo, la categoría de “peligrosidad” está definida por tres criterios; primero, que el volcán haya tenido algún nivel de actividad comprobable en los recientes 10 mil años o que los instrumentos muestren que tiene actividad; segundo, que se encuentre cerca de centros poblados; y tercero, que represente un riesgo para las personas o la infraestructura pública y privada.
La “prueba de fuego” de la red de seguimiento
La mencionada Red Nacional de Vigilancia Volcánica implica un sistema de monitoreo que permite la generación de una alerta temprana. Este sistema contempla, por un lado, el monitoreo instrumental permanente de los volcanes activos, y de forma paralela, la generación de cartografía que permite determinar la probable ruta que seguiría el material desprendido y el área potencialmente afectada.
“Cuando sucedió la erupción del volcán Chaitén el año 2008, se creyó al principio que el causante de la columna eruptiva era el vecino volcán Michinmahuida, que es mucho más imponente. Pero en ese momento no había estaciones de monitoreo cercanas. Ahora, las estaciones permiten reconocer en el acto una fuente y concentrar la atención en un lugar específico. La prueba de fuego de esta Red fue el pronóstico de las erupciones en el Cordón Caulle, el Hudson y las alertas tempranas establecidas para el volcán Copahue. El aviso de varias horas antes permitió evacuaciones muy a tiempo, lo que demuestra que el país se está poniendo al día en cuanto a la tecnología que demandan las condiciones de nuestro país”, adujo Rodrigo Álvarez Seguel.
El Observatorio Volcanológico de Los Andes del Sur (ubicado en Temuco, cerca de los macizos de mayor actividad) monitorea la actividad volcánica las 24 horas del día y los 7 días a la semana, dada la relevancia en la activación de alertas de emergencias. Con el seguimiento sobre 43 complejos volcánicos, el Observatorio chileno es considerado a nivel mundial como la mayor red de monitoreo, seguido del Observatorio de Indonesia, que vigila 30 volcanes; el de Kamchatka en Siberia, 36 volcanes; y Alaska, 24 volcanes.
Chile es uno de los países con más volcanes en el mundo y también el que cuenta con algunos de los macizos más activos de Sudamérica. A pesar de que no es el país con más volcanes activos, como Indonesia o Estados Unidos, sí es el que cuenta con algunos de mayor frecuencia eruptiva, especialmente en los Andes del Sur (una erupción significativa cada 8 años). Es también, uno de los países con más erupciones explosivas en los recientes dos siglos y también uno en los cuales las erupciones generadoras de lahares (“avalancha”) son más frecuentes. De los 2 mil volcanes que aproximadamente existen en el territorio, 91 de ellos son considerados activos por Sernageomin, porque han registrado algún nivel de actividad en los recientes 10 mil años.
FOTO: Volcán Llaima