Un cuarto recluso se sumó a la huelga de hambre que mantienen hace 36 días en la cárcel de Angol los comuneros mapuches Luis Marileo, Cristian Levinao y Leonardo Quijón.
Se trata de Cristian Curinao, que al igual que sus compañeros, solicita la revisión de sus procesos judiciales y el traslado a un centro penitenciario de Gendarmería abierto y de trabajo.
Además, demandan un indulto humanitario para José Mariano Llanca Tori, otro preso mapuche de Temuco, que sufre de cirrosis hepática terminal.
El vocero de los comuneros, Hugo Meliano, explicó a Radio Universidad de Chile que Cristian Curinao “está como imputado y también acusado bajo testigo sin rostro. Se suma como apoyo a los presos que están en huelga de hambre, porque el Gobierno no ha tenido la voluntad de acercarse a dialogar con las vocerías que están solicitando los petitorios de los tres peñis, además de Mariano Llanca Tori que está muy mal de salud en Temuco. Y eso hace que otra persona, acusada por testigo sin rostro, se sume a la huelga de hambre”.
Asimismo, los huelguistas aseguran que para condenarlos se les aplicó de forma arbitraria la Ley Antiterrorista.
Cabe destacar que este fin de semana, personal de Gendarmería decidió restringir las visitas a los huelguistas a dos familiares por cada uno. Esto, luego que el pasado 3 de mayo un grupo de 35 visitantes mantuvieron ocupadas durante varias horas algunas dependencias de la prisión.
La semana pasada fracasó una reunión entre los familiares de los presos y el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, en la que se buscaba poner término a la huelga.
Además, si bien las autoridades aceptaron trasladarlos a un centro de educación y trabajo, esto sería con vigilancia y otras medidas de seguridad, y no abierto, considerando las penas superiores a diez años a que fueron condenados.
En tanto que en Santiago, 18 personas fueron detenidas el sábado, luego de una manifestación en el cerro Santa Lucía en apoyo a los huelguistas de hambre.