Más de 20 fotografías a color se exhiben desde esta semana en la Casa de la Ciudadanía Montecarmelo, como parte de la exposición Hospital El Salvador, de Leonardo Infante.
Profesor de la Universidad de Chile y editor general de Fotoespacio, Infante comenzó a registrar distintos sectores del centro asistencial hace un par de años, cuando tenía que acompañar a su esposa a los controles y trámites que necesitaba para someterse a un trasplante renal.
Armado siempre de una cámara, se dio cuenta que el lugar estaba marcado por “una especie de tensión, porque los hospitales no son lugares de agrado”.
“Hay un mundo social que siempre está en crisis ahí”, dijo el autor, quien agregó que el mismo edificio del Hospital El Salvador es “una pequeña ciudad”, con características arquitectónicas que le llamaron la atención: “Tiene lugares muy bonitos, porque es muy antiguo -la construcción es de 1902- y tiene sectores de distinta data. Al mismo tiempo, hay unos parques añosos, con árboles antiguos, y los pasillos son muy especiales, porque tienen baldosas blancas y negras, como un tablero de ajedrez. Hay una conjunción de estilos arquitectónicos muy interesante que se mezcla con esa agitación constante de personas que van y viene, pasillos y salas de espera”, indicó.
De esta manera, la exposición se concentra en esos pasillos, jardines y salas de espera y no en aquellos espacios donde las personas reciben la atención médica, algo que Leonardo Infante justificó también por respeto a los pacientes.
“Hay una experiencia estética con un tema que podría haber sido cualquier otro, como el circo o la calle, por ejemplo. La gente no va a ver fotografías de hospital y creo que a nadie le interesaría ver eso, sino que puede disfrutar de buenas imágenes, bien compuestas, ampliadas y con un buen desarrollo de color y líneas. Es una experiencia estética más que sociológica u hospitalaria, por así llamarla”, precisó.
Hospital El Salvador se puede visitar hasta el 1 de agosto, de martes a sábado, en la sala Bob Borowicz de Montecarmelo, ubicado en Bellavista 0594, Providencia. La entrada es gratuita.