Fuego cruzado entre los músicos chilenos por asociación paralela a la SCD

Un grupo de autores acusa que la sociedad es antidemocrática y ésta apunta a una estrategia de la ARCHI, en el marco de la discusión del proyecto de ley sobre música chilena en radios, que sigue estancado en el Congreso.

Un grupo de autores acusa que la sociedad es antidemocrática y ésta apunta a una estrategia de la ARCHI, en el marco de la discusión del proyecto de ley sobre música chilena en radios, que sigue estancado en el Congreso.

El bajista Christian Gálvez es quien lidera la iniciativa de un grupo de músicos que pretenden crear una organización paralela a la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD). A él se suman el baterista Alejandro Espinoza, el guitarrista Andrés Godoy, el crítico Víctor González y otros músicos relacionados principalmente con sellos de jazz, como Pez, Discos Pendiente y Animales en la Vía.

“Queremos hacer una sociedad de gestión democrática”, explica Christian Gálvez, quien asegura que “cada vez llega más gente, estudiantes, productores y dueños de sellos”.

“Necesitamos un sindicato que gestione y además sea fuerza política para hacer cambios más profundos y la SCD no cumple con esas expectativas. Además, es una sociedad antidemocrática, porque hay compositores que tienen un voto exponencialmente mayor al de otros. Mi voto, por ejemplo, vale cinco. Eso me lo enrostraron y les dije que me da vergüenza, por eso no voto en las asambleas, porque no puedo creer que mi voto valga por cinco compañeros. Obviamente hay fuerzas internas que no van a permitir estos cambios. Alguien cuyo voto vale 20 no va a quererlos, porque tienen el monopolio del poder”, cuestionó.

Según el intérprete, en las próximas semanas reunirán a los dos mil socios que necesitan para que el ministerio de Educación autorice la creación de la organización.

En ese entonces, dijo, deberán negociar cómo funcionar en forma paralela con la SCD, que es la única entidad que hoy gestiona derechos musicales: “Aún no somos capaces de administrar ninguna obra. Pronto vamos a ser capaces de gestionar la primera y, desde ese momento, nos tendremos que sentar con los altos directivos de la SCD a negociar cómo dividir la fiesta en paz. Nosotros vamos a gestionar los dineros de nuestros socios y vamos a tener que compartir con los demás. Si eso significa que hay que renunciar a la SCD, cada uno podrá elegir”, advirtió.

El anuncio no cayó nada de bien en la SCD. El martes pasado, sus directivos se reunieron con algunos de los gestores de la agrupación, como Gálvez y Godoy.

En la ocasión, uno de los vicepresidentes, Mario Rojas, argumentó que la controversia será utilizada por la Asociación de Radiodifusores de Chile (ARCHI) para obstaculizar la tramitación del proyecto de ley sobre música chilena en radios.

“Sabemos que hay toda una estrategia detrás. Luis Pardo, el presidente de la ARCHI, está trabajando con un lobbista experto en este tipo de cosas, que es Enrique Correa, entonces pienso que los músicos están siendo utilizados dentro de una estrategia y que los van a dejar tirados cuando menos lo piensen. Me parece bien que estén preocupados por los músicos de Chile, pero me da pena saber que están siendo manipulados”, aseguró.

De acuerdo al compositor, la estrategia tiene dos aristas. Por una parte, “las radios de la ARCHI van a decir que hay dos asociaciones y ¿a cuál le pagamos? Entonces, mejor no pagamos hasta que ustedes lo decidan”. En segundo lugar, “El Mercurio y La Tercera son dueños de radios y, obviamente, cualquier cosa que se hable contra la SCD, es publicado de Arica a Magallanes, algo que nosotros no podemos hacer”.

Mario Rojas justificó además la ponderación de votos y argumentó que es determinada por la norma que rige a instituciones como la SCD: “De acuerdo a la ley, los votos estén divididos de acuerdo a los ingresos de cada socio. Eso es absolutamente natural y lógico en cualquier parte, no puede ser un voto por socio. Tenemos que partir de la base de que la SCD es una empresa formada por los músicos, que defiende sus derechos autorales, pero no es un sindicato. Obviamente, un socio que recauda mucho tiene que tener más votos que uno que recauda muy poco”, afirmó.

Mientras, se espera que la comisión de Cultura del Senado retome la discusión del proyecto de música chilena en radios, que recibió más de 30 indicaciones luego de ser aprobado en general por la sala.





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