Peña Nieto: entre los asesinatos y los escándalos personales

Para el presidente mexicano sería clave solucionar los problemas de narcotráfico especialmente en el estado de Guerrero y así dar una señal de gobernabilidad, que vaya más allá de la transparencia de su patrimonio personal, pero también conducir a su país a una democracia moderna solucionando problemas como la desigualdad y la pobreza.

Para el presidente mexicano sería clave solucionar los problemas de narcotráfico especialmente en el estado de Guerrero y así dar una señal de gobernabilidad, que vaya más allá de la transparencia de su patrimonio personal, pero también conducir a su país a una democracia moderna solucionando problemas como la desigualdad y la pobreza.

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto pareciera estar viviendo uno de los momentos más difíciles de su mandato, donde según los analistas se mezcla una crisis de gobernabilidad proveniente de la ineficiencia del Estado para poder garantizar el acceso a la seguridad y justicia con la percepción de corrupción en las autoridades, incluyendo los partidos políticos.

Todo esto, junto al crecimiento de un poder paralelo en manos del narco que trae asociado asesinatos, secuestros y trata de personas.

La falta de capacidad del presidente mexicano para dar respuesta contundente a la desaparición de los 43 estudiantes en el Estado de Guerrero ha conducido a la formación marchas masivas y alzadas violentas por parte de la ciudadanía, que se han extendido por todo el país generando un clima desfavorable para el mandatario que ahora, además, tiene que afrontar acusaciones a nombre de su esposa por la compra de una propiedad avaluada en cuatro millones de dólares.

Según el analista internacional Guillermo Holzmann, la posibilidad de revertir esta situación pasaría por un apoyo transversal de las instituciones políticas que no estén cuestionadas por corrupción y la creación de un marco institucional solido que fuese creíble, partiendo por el Estado de Guerrero.

Guillermo Holzmann

Guillermo Holzmann

“En primer lugar debería ser capaz de intervenir directamente a nivel federal el Estado de guerrero y otros estados donde la violencia es un factor común y persistente y frecuente que está afectando a la población. Lo segundo es que esta intervención sea creíble y transparente. Si no logra eso va a ser difícil que pueda avanzar. Junto con ello en forma simultanea debe tener un apoyo de instituciones, no solamente del Estado sino también de la sociedad civil para poder respaldar este esfuerzo”.

A pesar de que la Primera Dama, Ángela Rivera, explicó mediante un video que ella estaba pagando la casa, con un valor de casi cuatro millones de dólares, por medio de sus ahorros de su pasado como actriz de telenovelas y que el presidente Peña Nieto diera a conocer su patrimonio con el fin de acercar a la ciudadanía y dar una señal de transparencia, las iniciativas no han hecho más que acrecentar las críticas y burlas.

Lorena Antezana, coordinadora del magíster en comunicación política de la Universidad de Chile, advierte que estas medidas, al ser confirmadas por los medios de prensa masivos, no han hecho más que entregar una mayor cantidad de datos a la ciudadanía que se forma una lectura global, sobre un problema mayor.

Las posibilidades de Peña Nieto, explica Antezana, de revertir esta situación sería demostrar que el mandatario sí puede tomar las riendas del conflicto en zonas que son de real preocupación para los ciudadanos.

Lorena Antezana

Lorena Antezana

“Quizás si lo hiciera bien en alguna otra cosa que es mucho más importante para la opinión pública, como lo que está ocurriendo en Iguala  o con el tema del narcotráfico, podría dar una pauta de que ‘quizás ha cometido errores pero lo esté haciendo bien en otros ámbitos’. Quizás seguir trabajando o tratando de explicar algo, lo que está haciendo es ensuciar mucho más su imagen un poco más en ese punto. Tal vez la alternativa sea cambiar de foco, aunque puede que sea demasiado tarde”.

Finalmente desde otro punto de vista se sostiene la idea que el narcotráfico y la corrupción solo han proporcionado un  elemento distractor para no enfocar hacia los problemas medulares de México y su necesidad de construir una democracia moderna y transparente, que solucione la pobreza y el desgobierno, como señala el sociólogo Juan Francisco Coloane, quien advierte que el fenómeno de la violencia extrema  en el estado de Guerrero ha derivado en simplificaciones  que no permiten visualizar a los verdaderos responsables  del asesinato de los 43 estudiantes.

Lo que es efectivo es que las manifestaciones están recrudeciendo. Durante el día de ayer se sucedieron marchas a nivel nacional. Desde las 14:00 (México) empezaron a registrarse aglomeraciones en todo el país.

En algunas de estas marchas los propios padres de los estudiantes desaparecidos participaron encabezando las filas que se trasladaban hasta el Zócalo de la capital mexiacana en tres grandes contingentes que partieron desde lugares  íconos de la capital federal: Ángel de la Independencia, Tlatelolco, y el  Monumento a la Revolución.

Los padres portaban imágenes de sus hijos desaparecidos

Los padres portaban imágenes de sus hijos desaparecidos

Al anochecer miles de manifestantes colmaban el lugar y se quemó un muñeco vestido como presidente que representa al primer mandatario Peña Nieto al tiempo que encapuchados lanzaban objetos a las puertas de Palacio Nacional, con lo que se desplegaron fuerzas policiales que desplazaron a las personas.

En la plaza principal de México quemaron una imagen del presidente Peña Nieto

En la plaza principal de México quemaron una imagen del presidente Peña Nieto

Además también se registraron tomas pacíficas en el aeropuerto y estudiantes de la UNAM que en forma simbólica rodearon Televisa.

 





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