El 12 de septiembre de 2009 se dictaba la Ley General de Educación (LGE). Con ella, se derogaba una de las últimas leyes promulgadas por la Dictadura: la Ley Nº 18.962, más conocida como Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza o LOCE. Uno de los puntos que no se logró controlar con la LGE fue la selección en el sistema escolar.
En la actualidad se asume que alrededor de la mitad de las escuelas seleccionan, a pesar de la prohibición que regula la LGE de no hacerlo hasta sexto básico. No obstante, esto se desarrolla a través de mecanismos como pruebas de ingreso, con sesiones de juegos, en el caso de los más pequeños, o entrevistas con los apoderados. Esta última según, Oscar Acevedo, Jefe de Departamento de denuncias de la Superintendencia, no están completamente prohibidas. Es más, se pueden realizar mientras sea transparentado y de manera objetiva. En ese sentido se le tiene que entregar un informe a la Superintendencia con los datos de vacantes, requisitos de postulante, plazos y fechas, entre otros.
A pesar de que hoy, los establecimientos tienen prohibido evaluar a través del rendimiento potencial o pasado, esto ocurre. El proyecto de inclusión escolar, parte de la Reforma Educacional que se encuentra en la Comisión de Educación del Senado, tiene como objetivo limitar la selección en los establecimientos, exceptuando los particulares pagados. Pese a esto, académicos y políticos declaran que el problema no está absolutamente solucionado.
Si bien se prohíben todos los mecanismos previos a la postulación, para el experto en políticas públicas en educación, Ernesto Treviño, a través de lo que ha ocurrido fuera de nuestro país todavía se va a poder seleccionar aunque de forma indirecta. Esto se realizaría con entrevistas posteriores, pero serían requisitos para matricular a los niños, afectando principalmente a los padres que no puedan pedir, de dos a tres veces, permiso para salir de su trabajo en una semana.
“Con el proyecto ya andando, un elemento que podría ser interpretable, y después de que se haga el sorteo en los casos que haya mayor demanda que oferta disponible, pueden existir entrevistas a los apoderados. Lo que sabemos en otros lugares del mundo, es que las entrevistas a los padres se pueden exigir como requisito obligatorio para matricular a los alumnos. Aunque ya estén seleccionados para entrar. De esta forma si los padres no asisten, se dejan afuera a los niños”, explicó el investigador del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la Universidad Diego Portales. Asimismo añadió un ejemplo que ha ocurrido en otros países “A los padres obreros se les cita dos o tres veces a mitad de la mañana en la misma semana, teniendo que ir a los tres días para poder matricular a su hijo. Ellos no tienen tantas facilidades de pedir permiso y ausentarse. Este tipo de estrategias se ha usado en Inglaterra y en otros países para filtrar a los padres, cuyas escuelas no desean a sus hijos.”, afirmó Ernesto Treviño.
Otro de los sistemas que pueden vulnerar el actual proyecto de fin a la selección es la ausencia de una entidad que fiscalice la admisión en los colegios. Para el Presidente de la Comisión del Senado, Fulvio Rossi, los problemas están en los procesos de admisión ya que son los propios establecimientos, los que están a cargo de esta etapa.
“Justamente el mecanismo para prohibir la selección establece una sistema de postulación en la escuela o remoto. Pero la admisión la realizan los colegios. Evidentemente ahí existe un espacio para vulnerar la norma ya que se hace muy difícil fiscalizar. La experiencia en otros países, que no tienen selección, es que son agencias externas a los establecimientos o incluso el ministerio, los que establecen quienes son los alumnos aceptados. De manera tal que no haya ningún sesgo ni discriminación.”, reveló el Senador de la República.
Desde la creación de la Superintendencia de Educación hasta la actualidad se han realizado 881 denuncias. De éstas, fueron 545 por problemas con la admisión y falta de transparencia. Las 336 restantes tuvieron relación con discriminaciones. Todos estos datos fueron recibidos por la Superintendencia en los más de los 12 mil establecimientos con reconocimiento oficial del Ministerio de Educación.
Es importante aclarar, que el proyecto de inclusión escolar incluye un registro nacional. Esto les permitiría a los padres postular en el colegio o de forma remota a través de un ente externo. Tal como declaró, Gregory Elacqua, quien es parte del Directorio de Espacio Público, eso ocurre con la postulación. Sin embargo, el sistema de admisión que propone el proyecto, que pone fin al lucro, la selección y el copago, todavía no es cien por ciento transparente.
“Todo proceso de postulación es externo a la escuela. Aunque luego la etapa de admisión la desarrolla la escuela pero con ciertas reglas definidas. Tienen que admitir a todos los alumnos que postulan si no hay sobredemanda de cupos. Y si lo hay, tienen que aplicar aleatorio tipo tómbola, con el objetivo de que los postulantes tengan la misma probabilidad de ingresar en el establecimiento. Yo hubiese preferido que un ente externo se encargara de este último proceso”, ratificó el experto.
Hace unas semanas el proyecto salió desde la Cámara de Diputados sin una redacción clara en esta materia. Para cambiar el estado de esta política sería necesario explicitar que las entrevistas posteriores a la postulación, no sean obligatorias. Y a su vez, crear un ente fiscalizador externo, que investigue los filtros utilizados en los casos donde haya mayor demanda que oferta disponible.