Una zona industrial de la ciudad de Tianjín, la más grande del norte de China, fue sacudida hoy por dos fuertes explosiones, cuyas ondas expansivas se sintieron a varios kilómetros y dejaron trece muertos y alrededor de 300 personas heridas.
El poderoso estruendo se produjo en un contenedor con explosivos que se encontraba en el muelle del área de Binhai. La explosión provocó una nube de polvo y las llamas iluminaron el cielo, además de quiebre de ventanas. El hecho ocurrió a las 23.30 locales y ensordeció a los barrios aledaños, en medio del polvo propulsado por la deflagración. Luego, las bolas de fuego generadas por el estallido inicial provocaron otras explosiones en compañías cercanas.
Alrededor de 100 camiones de bomberos han trabajado en el lugar combatiendo las llamas. El fuego ya está bajo control, aunque aún no está extinguido. Hay dos bomberos desaparecidos y otros seis han resultado heridos.
Mientras, el jefe del Hospital de Taida, Lu Yun, afirmó que varias personas resultaron heridas por vidrios rotos o piedras, algunas con lesiones serias, por lo que tuvieron que ser atendidas de emergencia en el recinto médico.
La fuerza de la explosión causó grietas en las construcciones cercanas al muelle y la ciudad quedó sin suministro eléctrico. Tianjin es hogar de 7.5 millones de personas, además de un importante puerto y zona industrial al norte de la capital china, Pekín.