Con 59 votos a favor, 1 en contra y 24 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por el Estado de Chile.

El texto, informado a la Sala por el diputado Gabriel Boric de la Comisión de Derechos Humanos y por el diputado PPD Enrique Jaramillo de la Comisión de Hacienda, pasó al Senado a cumplir su segundo trámite constitucional.

Este bono reparatorio se entregará a quienes sufrieron tortura y presión política y que tienen diferencias desfavorables respecto de los beneficios que reciben otras personas reparadas por el Estado chileno a consecuencia de la violación de los derechos humanos durante la época de la Dictadura.

El diputado del PC Daniel Nuñez recalcó en la importancia moral de este beneficio. Sin embargo, aseguró que la sociedad chilena seguirá estando en deuda con las víctimas.

Por su parte, el diputado UDI Gustavo Hasbún se mostró crítico de la ausencia de una política de Estado al respecto. “Esto demuestra que tenemos un problema y la solución pasa por entender que tenemos recursos limitados. Las necesidades de Chile son muchas y no podemos entregar recursos a diestra y siniestra”, apuntó.

El beneficio se hará efectivo para todas las víctimas reconocidas por las Comisiones Valech 1 y 2 (incluye a los titulares o a sus viudas) y que en la nómina general alcanza a las 38 mil 365 personas.

El bono de un millón de pesos se entregará a los 29 mil 910 titulares vivos. En el caso de las 6 mil 521 viudas, se entregará un aporte de 600 mil pesos. En total, esta iniciativa representa un gasto para el Fisco de 33 mil 661 millones.