El proyecto presentado por el Gobierno consiste en crear un nuevo Consejo Estadístico Nacional que reemplazará al Instituto Nacional de Estadísticas, el cual será de carácter autónomo, técnico, independiente y descentralizado, que tendrá direcciones regionales, pese a domiciliarse en Santiago.
Según las autoridades, lo más relevante es la creación de este Consejo, es que será un órgano colegiado de cinco miembros que procurará la consistencia técnica de los datos elaborados por los distintos órganos del Estado y funcionará a la par de la dirección.
Los consejeros estarán sujetos a estrictos requisitos y al mismo tiempo tendrán la potestad de solicitar a la Presidencia de la República la sustitución o remoción del Director Nacional. Lo que se complementa con una comisión Interministerial.
El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, repartición de la cual depende el actual INE, aseguró que esto repondrá el prestigio estadístico que Chile perdió luego de la crisis derivada del Censo 2012, ajustando criterios al estándar internacional.
“Este proyecto de ley avanza decididamente en la generación de una institucionalidad a la altura de los países de la OCDE y lo hacemos porque tenemos un compromiso con generar mejores estadísticas públicas, y dentro de ese compromiso está también la realización de un censo, que ustedes saben lo vamos a realizar en abril de 2017, que es una tarea de nuestro país”.
En esa línea, la actual directora del Instituto, Ximena Clark, subrayó las actualizaciones que se hacen al sistema estadístico.
“El INE es un actor protagónico, rector del sistema y lo que brinda es mayores herramientas para hacer nuestro trabajo acorde a los tiempos modernos, por ejemplo, mejores accesos a los registros administrativos, mejor coordinación a nivel interinstitucional y ciertamente, tal como se mencionaba, un Gobierno corporativo que permite legitimar decisiones técnicas que muchas veces se cuestionan por falta de conocimiento y no otra razón”.
La Presidenta Bachelet, por su parte, se refirió al proceso de recuperación de una Instituto cuyo prestigio sufrió un grave detrimento.
“Nuestro gobierno recibió un INE que había invertido grandes sumas de recursos públicos en procedimientos no siempre exitosos, y que había debilitado lo que además era el atributo que lo caracterizaba históricamente: la confianza en sus resultados. Es por eso que desde marzo del 2014, hasta hoy lo que hemos buscado es desarrollar una tarea que lo busca centralmente es la recuperación de los procedimientos que hicieron del INE una institución con tal alto nivel técnico y de prestigio”.
Los funcionarios del Instituto fueron contactados por Radio Universidad de Chile, y en los próximos días emitirán un comunicado sobre el anuncio, pero cabe recordar que ya habían solicitado al ministro Céspedes participación en la creación del proyecto.
Precisamente, ayer miércoles la Anfine envió una carta al secretario de Estado, insistiendo en incluir en el proyecto que se envió la opinión de los trabajadores en la construcción de el o los DFL relacionados con la dotación de personal, así como también en la construcción de un reglamento que fije la orgánica de la institución.
Queda por ver además, en qué plazos se tramita la iniciativa en el Parlamento y qué tan operativa estará la nueva institucionalidad estadística para el Censo abreviado de 2017, el que reemplazará la medición de 2012 realizada en el gobierno de Sebastián Piñera, declarado ilegal pese a ser promovido como el mejor censo de la historia de Chile.