La cumbre entre la Unión Europea (UE) y Turquía reunirá en la capital Ankara a los 28 países miembros del bloque, donde podría confirmarse la ayuda financiera de tres mil millones de euros que los europeos están dispuestos a aportar al gobierno turco, con la condición de que reciba en su territorio a los refugiados sirios y evitar que lleguen a Europa.
Desde la UE también esperan que Turquía se comprometa a controlar mejor las fronteras con Europa, sobre todo para los migrantes económicos. De hecho, más de siete mil migrantes han llegado a Europa desde enero, pasando precisamente a través de ese país.
Según los representantes del bloque continental, los recientes atentados de París han agregado urgencia al problema, luego de que se conociera que algunos de los involucrados en los hechos tomaron esa ruta.
Si Turquía acepta activar el “plan de acción común”, negociado con la Comisión Europea en las últimas semanas, también espera cosechar los frutos políticos. La UE estaría dispuesta a acelerar el proceso, ya en curso, para eximir el visado de los turcos que viajen a Europa, así como las negociaciones de adhesión estancadas desde hace años.