Preocupación en el mundo médico por alza de suicidios en el país. Al año se constatan 1500 defunciones  autoinflingidas, lo que ha provocado un grave problema en la salud pública sobre todo en jóvenes chilenos de sexo masculino. De hecho, en el resto de las naciones, la tasa ha disminuido, excepto en Chile que es el país de la OCDE donde más ha aumentado el suicidio, después de Corea del Sur.

De acuerdo con las cifras de la OMS, 60 mil personas incurrirían en esta acción en América Latina, ante lo cual los organismos de salud han impulsado la conmemoración del Día Internacional de la Prevención del suicidio para concientizar sobre los antecedentes de riesgo y las medidas para ayudar a quienes requieren de apoyo médico, terapia y consejería.

El escenario a nivel nacional tampoco sería homogéneo ante este tipo de situaciones, por lo que las regiones extremas serían las más afectadas, en particular, la región de Aysén.

Si bien diversos estudios establecen que, entre los factores que gatillan estarían las condiciones socioeconómicas, este problema atravesaría a todos los estratos, por lo cual existe un importante número de consultas, recetas y licencias, otorgadas por casos relacionados con depresión y otras afecciones de salud mental. 

Aun así, existe una significativa correlación entre el número de suicidios, el aumento del PIB y los niveles de desigualdad en Chile, desde los años 80. Dicho de otro modo, a mayor crecimiento con desigualdad, mayores tasas de suicidio.

El perfil del suicida chileno puede ser definido como una persona que ha acumulado un alto malestar y hostilidad originado por las dificultades en el proceso de integración en la sociedad y en los altos niveles de desigualdad, lo cual se expresaría como violencia, pero dirigida contra sí mismo.

Por otro lado, existe otro fenómeno relacionado a realizar la autoagresión en espacios públicos como por ejemplo, dos casos de suicidio ocurridos en el edificio Costanera Center que puso el tema en el centro del debate.

El psicólogo Giorgio Agostini, se refirió a este tema y dijo que “el suicidio siempre implica una agresión hacia la familia que no acogió al individuo, y en el caso del suicidio público es un llamada de atención de la víctima a la sociedad que no le ha dado posibilidad de realizarse, fenómeno similar como a lo que sucedía antiguamente cuando las personas se quemaban a lo bonzo”.

¿Qué hace Chile para prevenir el suicidio?

El 90 por ciento de los casos de suicidios consumados, están asociados a algún tipo de enfermedad mental. A su vez, un 80 por ciento de estos se relacionarían con trastornos depresivos. La OMS señala que para el año 2020 la depresión se convertirá en la segunda causa mundial de discapacidad. Por su parte, en Chile la prevalencia de la enfermedad alcanza al 17,2 por ciento de la población general mayor de 15 años.

La incorporación en el AUGE de algunas patologías asociadas a la muerte autoprovocada es un avance significativo, para ello, es necesario fortalecer a los equipos de Salud Primaria que permitan predecir conductas suicidas, indican los expertos.

Debido a que el suicidio representa cerca del 2 por ciento del total de muertes en el país, se creó en 2013 el Programa Nacional de Prevención del Suicidio (PNPS), investigación de académicos que propone herramientas con el fin de mejorar el sistema de salud mental.

Los objetivos de la investigación son: involucrar a los distintos sectores sociales y a la comunidad en la prevención del suicidio, contribuir al logro de las metas de la Estrategia Nacional de Salud 2011-2020, e instalar en cada Seremi de Salud componentes para gestionar mayor efectividad para la prevención del trastorno.

Asimismo, el PNPS busca detectar los casos de intento de suicidio e inmediatamente incorporarlos a un programa de intervención en los servicios de salud, lo que un implica trabajo de coordinación entre los centros de salud y el Seremi de Salud.

De acuerdo a los especialistas, el estrés y las constantes exigencias de la vida moderna han generado un aumento de las enfermedades mentales. De hecho, este tipo de patologías es la primera causa de licencias laborales en el país. De acuerdo a cifras entregadas por la Asociación Chilena de Seguridad, éstas representan un 48 por ciento y han tenido un aumento sostenido desde el año 2011.

El psicólogo Giorgio Agostini, agregó que en la sociedad se está provocando un fenómeno que se denomina suicidología y se calcula que dentro de los jóvenes entre los 14 y 30 hay alrededor de un 6 por ciento que intenta suicidarse, por lo cual, existe una labor importante de la familia para evitar consumar el acto.

Además, el psicólogo comentó que “hay personalidades que son más propensas al intento de suicido. Hay depresiones en esquizofrénicos o depresiones endógenas, principalmente empiezan a perder el sentido de la vida, la sensación de vitalidad, tienen anhedonia, es decir, no disfrutan nada. No obstante, también existen autoagresiones que son impulsivos, por ejemplo, jóvenes que sacan malas notas y temen enfrentar a sus padres y en caso extremo toman la opción de suicidarse”.