“El problema más importante de Santiago es la contaminación”, afirma el decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, refiriéndose a los episodios críticos de calidad del aire que han afectado a la capital durante las últimas semanas.

A juicio del miembro de la Comisión Presidencial Pro Movilidad Urbana, diversos factores inciden en este problema como las características geográficas, la mala ventilación, sumada a prácticas negativas como el uso de leña para calefacción, además del aumento de fuentes fijas y del parque automotor.

Para el arquitecto este es “un problema sistémico” y en ese sentido los automóviles contribuyen a la contaminación pero de manera parcial, siendo las fuentes fijas los principales contribuyentes de la polución ambiental.

Pablo Allard sostiene que es complejo tener control respecto de los emisores de contaminantes: “El problema está en que fiscalizar es muy complejo porque está muy disperso y tiene que ver con niveles de desarrollo”, afirmó.

El decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, se refirió a las medidas que afectan el tránsito vehicular y su incidencia en los episodios de contaminación. “Ayuda a descongestionar y eso contamina menos. pero no es la panacea, medidas que busquen desincentivar el uso del automóvil deben ir acompañadas de otras que incentiven el uso del transporte público”.

Respecto de la implementación del Transantiago, Pablo Allard sostiene que presenta fallas en su diseño y agrega que la solución pasa por invertir más en el tren subterráneo, que ha sido el soporte que ha tenido el transporte público capitalino: “No debemos insistir en tener grandes corredores de buses, sino que reforzar la red de Metro”, señaló.

Para Pablo Allard, la estructura urbana de Santiago imposibilita la creación de corredores exclusivos para los buses, por lo que implementar un plan serio de mejora de la red de Metro es fundamental.
Además sostuvo que es necesario invertir en renovar la flota de buses, con un buen diseño urbano e integrar otros sistemas como trenes, tranvías, teleféricos o bicicletas.