Este sábado culminó la etapa participativa del proceso constituyente con la realización de los cabildos regionales a lo largo del país, etapa que el gobierno calificó como “todo un éxito”.

Esto a pesar de los problemas de difusión que tuvo el proceso e incluso al momento de procesar la información recogida de los encuentros locales autoconvocados, que podría entorpecer la elaboración de la propuesta legal que será enviada al Parlamento.

Recordemos que la Mandataria se comprometió a elaborar una propuesta que refleje lo más fielmente posible esta etapa participativa del proceso e indicó que “todo el trabajo previo, los encuentros locales, las consultas en línea y los cabildos, van a quedar cristalizadas en una nueva Constitución”.

El vocero de gobierno, Marcelo Díaz, destacó el resultado de la jornada de cabildos regionales “este ha sido un proceso sin precedentes, hemos hecho historia y estamos satisfechos de este proceso, tenemos la convicción de que la próxima Constitución será la más democrática de la historia de nuestro país”, recalcó.

El gobierno cifró en más de 10 mil los participantes en los cabildos regionales y cerca de 230 mil las personas que han sido parte del proceso en general.

Para el presidente de la Fundación Participa, Daniel Ibañez, es necesario que el gobierno transparente el contenido de los encuentros “esperamos que se ponga a disposición las conclusiones de los cabildos para que los ciudadanos podamos monitorear el proceso”, señaló.

El futuro del proceso quedará ahora en manos del Parlamento, quien deberá estudiar el proyecto que elabore el ejecutivo para la redacción de una nueva Constitución.

A juicio del académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Oscar Avendaño, queda espacio para una instancia de representación más amplia para la elaboración de la nueva Carta Magna “es apresurado decir que el rol lo tendrá el Parlamento porque no hay claridad cuál será el mecanismo. En la experiencia Latinoamericano las más exitosas han sido las de carácter mixtas que han logrado combinar participación con representación”, afirmó.

A juicio del docente de nuestra casa de estudios no se otorgó la importancia que debía al proceso de participación ciudadana, en ese sentido responsabilizó a los partidos políticos que no supieron movilizar a las masas y a otras instancias como los medios de comunicación tradicionales que omitieron de su agenda el proceso.

Para Oscar Avendaño es importante recalcar que de este ejercicio no saldrá la nueva Constitución pero si el mecanismo más adecuado. El académico considera importante además definir qué se hará con la institucionalidad vigente que amarra cualquier proceso.