Los policías malasios que investigan la muerte del hermanastro del dirigente norcoreano Kim Jong-Un detuvieron a una sospechosa este miércoles.
Mientras que Corea del Sur mencionó que la víctima había sido envenenada por espías norcoreanas, la policía de Kuala Lumpur anunció la detención de una mujer con un pasaporte vietnamita.
La detención se produjo 24 horas después de que se anunciara la muerte de Kim Jong-Nam (45), hijo mayor del dirigente difunto Kim Jong-Il, que vivía en el exilio desde hacía años.
El asesinato, ocurrido el lunes, unos días antes de las celebraciones en Corea del Norte por el nacimiento de Kim Jong-Il, fue presentado por Seúl como una prueba de la “brutalidad de la naturaleza inhumana” del régimen de Pyongyang.
Las imágenes de las cámaras de seguridad publicadas por medios malasios muestran a una asiática, presentada como una de las sospechosas, vestida con una camiseta blanca con las letras “LOL” estampadas.
Durante un tiempo, Kim Jong-Nam fue considerado el heredero del régimen de Pyongyang, pero cayó en desgracia tras protagonizar un incidente embarazoso para el régimen comunista en 2001, cuando intentó, sin éxito, viajar a Japón con un pasaporte falso de República Dominicana para visitar el parque de atracciones Disneyland.
Desde entonces, Kim Jong-Nam vivió en el exilio con su familia, en Macao, Singapur y China. Al parecer, viajaba a menudo a Bangkok, Moscú y Europa.
Hacia el fin del reinado de su padre se mostró crítico con el sistema dinástico del régimen norcoreano. Además, expresó sus dudas respecto de la capacidad de su hermanastro cuando éste asumió el poder a finales de 2011.
En 2012, Kim Jong-Nam escribió a Kim Jong-Un para implorarle que le perdonara la vida a él y a su familia, afirmaron el miércoles diputados surcoreanos tras una reunión con el director de los servicios de espionaje surcoreanos.
Según Cheong Seong-Jang, investigador del Instituto Sejong, un grupo de reflexión de Seúl, es “impensable” que el asesinato se haya cometido sin una orden directa de Kim Jong-Un.
El crimen, consideró, estuvo motivado probablemente por las recientes informaciones de que Kim Jong-Nam habría intentado, desde 2012, desertar en Estados Unidos, la Unión Europea o Corea del Sur.
En Pyongyang, comenzaron los festejos por el aniversario del nacimiento de Kim Jong-Il, pero sin que nadie mencionara el trágico fin de su primogénito.
En las pancartas que decoraban una exhibición de patinaje artístico, a la que asistieron casi 3.000 funcionarios, se leían las palabras “Paz”, “Independencia” y “Amistad”.