Esta mañana, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, confirmó que Andrés Gómez-Lobo dejaba su puesto en el ministerio de Transporte. En su reemplazo, asume Paola Tapia Salas, abogada de la Universidad de Chile que cumple funciones en la cartera desde hace más de una década. También ejerció como abogada parte de la Junta de Aeronáutica Civil.

En la ceremonia, la presidenta Michelle Bachelet agradeció la labor ejecutada por Gómez-Lobo, de quien valoró el compromiso con el Gobierno. Así, aclaró que la renuncia estaba pactada desde enero, mes en que se acordó que la salida se concretaría en esta fecha.

El saliente se fue sin dar declaraciones, visiblemente afectado por poner fin a su contrato con La Moneda. Sin embargo, en los días previos a su renuncia, se lo cuestionó por los altos niveles de evasión del Transantiago, por lo que incluso se lo quería interpelar en el Congreso.

En tanto la recién nombrada titular de Transportes, Paola Tapia, manifestó que su gestión será de continuidad respecto al trabajo desarrollado por su antecesor. Consultada acerca de la “herencia” del ministro saliente y los malos números, la secretaria de Estado desdramatizó la situación apuntando a la necesidad de hacer “cambios culturales”.

Mientras, desde la oposición anunciaron el retiro de la interpelación. El diputado Jaime Bellolio, -quien fue el impulsor de esta acción- manifestó que espera que la nueva ministra “asuma el fracaso completo y total del Transantiago y que en la nueva licitación se informe cuáles van a ser los cambios estructurales”.

Además el parlamentario recordó las deficiencias en la gestión el Andrés Gómez-Lobo, junto con lamentar que con la renuncia del ex ministro se perdiera la oportunidad de conocer detalles del, a su juicio, fracaso de las políticas públicas en materia de transportes:“Ha sido lejos el que mostró las peores cifras en materia de Transantiago. Es el ministro que más recursos ha tenido, sin embargo, en su gestión aumentó en un 43% la evasión. Aumentó el subsidio en un 20 por ciento, aumentó el costo por pasajero transportado en un 18 por ciento y, por si fuera poco, disminuyó la cantidad de pasajeros transportados en un 7% (…) yo creo que perdimos la oportunidad de discutir sobre el Transantiago, sobre una política pública hoy día fracasada”.

El parlamentario apuntó además a que si la nueva ministra no da muestras de un cambio sustantivo respecto a la gestión de su antecesor, insistirá con la interpelación.

Para el diputado DC y presidente de la comisión de Transporte, Mario Venegas el hecho de que se haya concretado la renuncia del ex titular de Transporte el mismo día en que se votaba su interpelación responde a una acción “torpe” y “políticamente incorrecta”.

“Si tenía razones personales, pudo haberlo hecho en dos días más o una semana antes, y nos habríamos evitado pagar este costo político en donde se relaciona, pareciera como que hubiera tenido miedo a la interpelación, y me parece entonces torpe por decirlo menos, que se haga en el preciso minuto en que la derecha estaba anunciando votar la interpelación”.

El legislador oficialista cuestionó además la labor de Gómez-Lobos a la cabeza del Ministerio de Transportes y telecomunicaciones, manifestando que hubo tareas y medidas que no le parecieron bien hechas y que su opinión de su gestión “no es buena”.

El que tampoco vio con buenos ojos la salida del gabinete fue Matías Walker. El diputado democratacristiano dejó entrever algún vínculo entre el ex ministro y la tramitación del proyecto minero Dominga. El llamado del parlamentario fue a investigar las presuntas presiones a algunos miembros de la Comisión Regional de Evaluación Ambiental de Coquimbo para rechazar los permisos de obra.